La Xunta de Galicia adelanta que en el mes de julio estará finalizado el anteproyecto de emisario submarino de Placeres, que tendrá su punto de vertido a más de 3,5 kilómetros de la costa, para preservar los bancos marisqueros de la Ría de Pontevedra y evitar cualquier afición. Así se lo trasladaron esta mañana las conselleiras de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Mato, y del Mar, Rosa Quintana, a los miembros de las Cofradías de esta ría en el transcurso de una reunión de una mesa de trabajo, en la que también participaron los alcaldes de los ayuntamientos de Pontevedra, Poio y Marín.
La conselleira de Medio Ambiente indicó que el departamento que dirige optó por esta solución basándose en un completo estudio que tuvo como resultado una modelización tridimensional de la ría y a través del cual se obtuvo por primera vez un conocimiento sin precedentes sobre su comportamiento en salinidad, temperatura o concentración microbiológica. Esta obra fue una de las actuaciones fijadas cómo prioritaria por la mesa constituida para el seguimiento del saneamiento de la ría de Pontevedra.
Paralelamente, se continúa con la elaboración del Plan de saneamiento local de la ría de Pontevedra, adjudicado en 2016 por un importe de 1,5 millones de euros
Paralelamente, se continúa con la elaboración del Plan de saneamiento local de la ría de Pontevedra, adjudicado en 2016 por un importe de 1,5 millones de euros. Se trata del documento en el que se definirán las actuaciones estratégicas para mejorar de forma definitiva el estado de la ría. En la actualidad, se está realizando la fase de levantamiento de la red existente. “Un ingente e importante trabajo que permitirá tener un modelo digital de la configuración actual de todo el sistema de saneamiento conectado a la Edar de Placeres en los ayuntamientos de Poio, Marín y Pontevedra”, aclaró Beatriz Mato, que añadió que la finalización de esta fase se prevé para el mes de junio.
Otro de los hitos recogidos, desde la última reunión en octubre de 2016, es el avance en las actuaciones del colector general y la nueva impulsión en Marín, cuyas obras se iniciarán este verano, según las previsiones que maneja Augas de Galicia, entidad que destinó un presupuesto de licitación de 2,8 millones de euros.
Ambas conselleiras destacaron que el saneamiento de las rías de Galicia es una prioridad absoluta para la Xunta. Entre ellas, la Ría de Pontevedra fue la primera de Galicia en ser declarada zona sensible, por su importancia estratégica y por las actividades que en ella se desarrollan.
Esta reunión es una nueva muestra de la colaboración, de la voluntad de diálogo y del compromiso del Gobierno gallego para el saneamiento de esta ría, en el que se lleva trabajando desde el año 2009. Mato Otero recordó que, desde ese año, la Xunta invirtió en saneamiento en la zona 36,5 millones y en el arranque de legislatura se comprometieron 13,2 millones, que se sumarán a los más de 45 millones de euros incluidos en el Plan Hidrológico de Galicia-Costa, que declara las mejoras en el saneamiento y en la depuración de la ría como obras de interés de la Comunidad Autónoma.