La Xunta tiene en marcha una serie de contratos de servicios de carácter bianual que engloban una parte de las actuaciones en materia de acondicionamiento, protección y conservación de los lechos de los ríos de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa. La programación y ejecución de estas actuaciones de conservación y regeneración de las riberas y canales públicos, así como de las zonas de servidumbre y policía de las aguas, le corresponde a Augas de Galicia, aunque el Plan Hidrológico Nacional otorga la competencia a los ayuntamientos en las actuaciones en canales públicos urbanos.
El director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, y el delegado territorial de la Xunta de Galicia en A Coruña. Ovidio Rodeiro, visitaron hoy los trabajos específicos que se están llevando a cabo en el río Xubia, en el ayuntamiento de Narón, en el que se están retirando árboles caídas y ramas que forman represas en un trecho del canal, entre A Portela y el Muíño de Gradaille. El presupuesto para esta actuación y de cerca de 20.000 euros y se estima que estará completada en 20 jornadas de trabajo.
En la actualidad, Augas de Galicia cuenta con tres contratos de servicios en ejecución, que se acaban de iniciar en este año 2017, y con un contrato de asistencia a la dirección. Estos contratos se dividen por ámbitos territoriales, teniendo uno por cada una de las zonas existentes, y cuentan con una inversión total superior a los 3,2 millones de euros. En concreto, para la Zona Hidrográfica Galicia-Norte el presupuesto supera los 960.000 euros.
El objeto principal de estos servicios, es el acondicionamiento, mantenimiento y mejora en los lechos con el fin de facilitar el libre discurrir de las aguas, así como conseguir condiciones naturales que favorezcan los aspectos medioambientales, estéticos y de uso social en el *entorno fluvial, siendo respetuoso en todo momento con el entorno. Durante su visita, Rodeiro destacó la integración de actuaciones singulares, como la protección y estabilización de laderas con elementos naturales de especies autóctonas de ribera, o vallados de madera.
En general, estas actuaciones tienden a regenerar el funcionamiento natural del lecho, recuperando la sección hidráulica en puntos sensibles. En este sentido, las técnicas de restauración son las más respetuosas con el entorno, integrándose en la medida del posible con el funcionamiento ecológico del río y del paisaje fluvial. Por lo tanto, procurará emplear materiales naturales, como piedras, madera e incluso vegetación.