La temporada de lluvias de 2016 no fue tan buena como se esperaba, y ahora en 2017 las comunidades de pastores en el sudeste de Etiopía están a merced de una nueva sequía para la que no estaban preparadas. Dado los cambios de los patrones meteorológicos y las pérdidas de cultivos y ganado, estas comunidades necesitarán ayuda en la forma de redes de protección social para enfrentar los peores impactos.
El Banco Mundial y sus asociados respaldan el financiamiento del sistema de respuesta a la sequía de Etiopía para ayudar al país a prepararse frente a una sequía prolongada, reducir la necesidad de asistencia humanitaria y garantizar que las comunidades vulnerables tengan los recursos necesarios para prevenir el hambre y la sed.