A tan sólo seis semanas del inicio de la principal temporada agrícola en Etiopía, la FAO solicita con urgencia fondos para ayudar a los agricultores a sembrar y evitar que las zonas del país golpeadas por la sequía se vean aún más afectadas por el hambre y la inseguridad alimentaria. Si las semillas no se entregan a tiempo, la ayuda llegará demasiado tarde para garantizar una cosecha decente de la inminente temporada meher, que produce el 85 por ciento del suministro de alimentos del país, según informó hoy el organismo de la ONU.
Sin embargo, mientras empeora la situación de seguridad alimentaria, la respuesta general para donar fondos frente a esta crisis ha sido hasta ahora decepcionante, ya que sólo se ha cubierto el 15 por ciento de lo solicitado en elllamamiento de 2016 de la FAO para Etiopía.
"La temporada meher será fundamental para mejorar la seguridad alimentaria y la autosuficiencia de las familias en 2016. La distribución de semillas que permite a los agricultores sembrar cultivos y producir alimentos debe ser una prioridad humanitaria", aseguró el Representante de la FAO en el país Amadou Diallo Allahoury.
“Reducir la dependencia de la ayuda humanitaria externa, añadió, disminuirá el coste de la ayuda alimentaria”.
La FAO necesita cerca de 10 millones de dólares EEUU en las próximas dos semanas para distribuir semillas a las familias etíopes amenazadas por el hambre y la pérdida de sus medios de vida. Alrededor de 10,2 millones de personas en Etiopía padecen inseguridad alimentaria tras las sucesivas malas cosechas y la mortandad generalizada del ganado provocadas por la sequía originada por El Niño desde principios de 2015. Con el retraso y el carácter errático de las lluvias de primavera este año, la situación puede empeorar en las zonas más afectadas, en particular en el norte del país.
El Gobierno de Etiopía ya ha dedicado recursos considerables a la respuesta frente a El Niño y trabaja en estrecha colaboración con la FAO para ampliar su esfuerzo conjunto.
Zonas desatendidas
Casi un tercio de todos los distritos del país -unos 224- sufren ahora inseguridad alimentaria grave. Esa cifra supone un 20 por ciento más que hace tan sólo tres meses.
Según estimaciones recientes de la Oficina etíope de Agricultura, cerca de 1,7 millones de familias campesinas no tienen garantizada la obtención de semillas, lo que significa que no cuentan con los insumos necesarios para plantar en la temporada meher, que comienza a mediados de junio para algunos cultivos, y se prolonga hasta agosto para otros.