La próxima revolución digital impulsada por la inteligencia artificial “está comenzando y avanzará hacia una gestión más autónoma de los ciclos naturales y hacia el desarrollo de servicios eco-sistémicos que ayuden a preservar nuestro planeta”, según el director de Sistemas de Gestión Inteligentes del centro tecnológico centro tecnológico Eurecat (miembro de Tecnio), Gabriel Anzaldi.
De acuerdo con este experto, que participa hoy en la sesión titulada “Revolución Digital y Reto climático" en la Cumbre del Clima que se celebra en Madrid, una orientación estratégica para la conservación de los recursos naturales, potenciada por la revolución digital, “conducirá a modelos de gestión y de gobernanza sostenibles a través de servicios personalizados, resilientes y de alta calidad ambiental”.
La interrelación digital entre los dominios relacionados con el nexo agua, energía y alimentos “contribuirá a un cambio de paradigma de gestión y gobernanza hacia la toma de decisiones colaborativas”, que tendrá un “alto impacto en una gestión más inteligente del cambio climático”, pronostica Anzaldi.
Gabriel Anzaldi.
Desde su perspectiva, la transformación digital de los ecosistemas naturales “está impulsando una transición hacia nuevos esquemas de decisión soportados por el despliegue de modelos basados en datos”, cuya integración con el conocimiento sectorial “evolucionará hacia una nueva inteligencia de gestión” de los recursos naturales.
Las múltiples fuentes de datos, información y conocimiento disponibles “se integrarán a través de cadenas de valor y dominios, posibilitando la evolución y despliegue del concepto “Smart Natural Ecosystems”, que implicará “una mejor comprensión de los escenarios naturales y su preservación”, subraya el director de Sistemas de Gestión Inteligentes de Eurecat.
Sin embargo, para que ello sea posible, recalca, “es necesario continuar progresando en una comprensión común de la experiencia, la subjetividad y las acciones entre los diferentes dominios, sectores y cadenas de valor”.
Según Anzaldi, para alcanzar enfoques novedosos “es necesario integrar la información basada en el clima, los modelos predictivos operacionales de cada dominio, la ciencia ciudadana, los principios éticos y el cálculo de la evaluación del impacto de las políticas, entre otras fuentes de conocimiento relevantes”. Dada la complejidad detrás de su comprensión y las interrelaciones subyacentes, afirma, las metodologías impulsadas por la revolución digital y, en particular, la inteligencia artificial “se han erigido como un habilitador disruptivo capaz de contribuir al logro de este enfoque sistémico medioambiental”.