El delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, Adolfo Molina, ha anunciado este lunes que la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba «ha declarado el agua distribuida en la Zona de Abastecimiento Norte de Córdoba como apta para el consumo», es decir, que, «desde hoy lunes, ya se puede beber el agua del grifo» en el Norte de Córdoba.
En este sentido y en rueda de prensa, Molina, que ha estado acompañado de la delegada de Salud de la Junta, María Jesús Botella, ha resaltado que, de esta forma, «se pone fin a un año de restricciones que han afectado a 80.000 vecinos de las comarcas del Guadiato y Los Pedroches» tras la declaración, el pasado 17 de abril de 2023, de la no aptitud para el consumo humano del agua distribuida en la Zona de Abastecimiento Norte de Córdoba, procedente del embalse de La Colada, «al incumplir los parámetros establecidos en el Real Decreto 3/2023».
A este respecto, el delegado del Gobierno de la Junta en la provincia ha agradecido a «todos los vecinos del Norte de Córdoba su paciencia y responsabilidad durante este largo año», y también ha alabado la labor de la Diputación de Córdoba que, a través de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa), «ha mantenido un importante esfuerzo económico y humano para bombear el agua de La Colada hasta la ETAP de Sierra Boyera», y para llevar «camiones cisterna a 43 núcleos de población» en el Norte «para garantizar el agua potable», a la vez que sigue trabajando «para conseguir depurar el agua de La Colada».
Molina ha recordado que, tras las lluvias del pasado mes de marzo, el pasado 1 de abril la Junta de Andalucía y la Diputación establecieron «un protocolo de actuación para que, de acuerdo al Real Decreto 03/2023 y al Decreto 70/2009, pudiera devolver la declaración de apta al agua en el Norte de Córdoba».
Ese protocolo, según ha precisado, ha incluido «el análisis al menos dos veces al día de Carbónico Orgánico Total y Trihalometanos en la salida» de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del embalse de Sierra Boyera, que está casi lleno tras las lluvias de la pasada Semana Santa, después de haberse secado el año pasado. Dichos análisis se han venido haciendo tras haberse «eliminado el agua procedente del embalse de La Colada de dicha ETAP».
Además, con el fin de determinar las características del agua bruta del embalse de Sierra Boyera, antes de la entrada en la ETAP, se procedió también a «un análisis completo de la misma, a excepción de los parámetros relacionados con la desinfección y los subproductos derivados».
Tras dejar claro Molina que el agua ya se puede beber de los grifos en todo el Norte de la provincia, la resolución que establece que el agua ya es potable
También se ha hecho un «análisis completo del agua tratada a la salida de ETAP, una vez se asegurara que la misma procedía de forma completa de dicha captación, y después de que se ajustaran los tratamientos en el interior de la ETAP». Además, según ha reseñado Molina, «se debían obtener tres resultados favorables consecutivos con al menos 24 horas entre cada uno».
Pero no acabaron ahí los controles realizados, pues, «tras superar el análisis completo del agua tratada y ajustar el tratamiento en la ETAP, de tal forma que las concentraciones de todos los parámetros estuvieran de acuerdo con lo establecido en el RD 3/2023, era el momento de la red de suministro».
Así, «se debían obtener dos muestras consecutivas favorables con al menos 24 horas entre cada una, en distintos puntos de muestreo establecidos en la red de suministro», a lo largo de sus 700 kilómetros, «siempre que su resultado fuera favorable en todas ellas y analizando los siguientes parámetros: Carbono orgánico Total (COT), Trihalometanos (THM), Ácidos Haloacéticos (HAH), análisis microbiológicos, control de desinfectante residual y todos aquellos parámetros que, en su caso, hubieran superado el valor paramétrico en el análisis completo inicial realizado en agua tratada a la salida de ETAP».
Ahora y tras dejar claro Molina que el agua ya se puede beber de los grifos en todo el Norte de la provincia, la resolución que establece que el agua ya es potable, firmada por María Jesús Botella y trasmitida a la Diputación de Córdoba, recoge «la obligación de proceder a realizar un seguimiento semanal, al menos durante cuatro semanas, en cinco redes de distribución representativas de la Zona de Abastecimiento Norte».
Los parámetros que se controlarán son los ya mencionados del COT, los THM, los HAH, análisis microbiológicos y control de desinfectante residual, y «los resultados serán comunicados por Emproacsa a la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta en un plazo máximo de 48 horas desde su obtención, salvo que algún parámetro analizado manifieste una desviación o incidencia respecto a los valores paramétricos normativos, en cuyo caso la comunicación será inmediata y siempre en menos de 24 horas, desde su obtención», según ha concluido Molina.