El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha atribuido la falta de inversiones para combatir la sequía a «una austeridad mal entendida de otros gobiernos» catalanes, y también ha asegurado que se ha debido al endeudamiento de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).
Así se ha pronunciado este martes en su intervención inicial en el pleno monográfico sobre sequía y cambio climático en el Parlament, donde ha asegurado que al Govern le toca «hacer el trabajo que quedaba por hacer después de años de falta de inversiones».
Ha sostenido que Cataluña está «pagando las consecuencias de años de sequía de inversiones, de infraestructuras que se habían desprogramado», y de entender que se podía prescindir del sector del agua en lugar de pensar en él como estratégico, ha señalado.
«Pagando las decisiones del pasado»
«Hoy estamos pagando las decisiones del pasado. Si alguna cosa no se puede imputar a este Govern es la falta de previsión y dejadez con la sequía, al contrario», ha subrayado el presidente catalán, que ha asegurado que desde las primeras semanas de la legislatura se ha trabajado en el plan de sequía y se ha monitorizado de forma diaria su evolución.
Ha defendido que la Generalitat ha acelerado inversiones y trabaja especialmente con los ayuntamientos para mejorar la red de distribución, «que aún es insuficiente en muchos casos», ha lamentado.
«Si alguna cosa no se puede imputar a este Govern es la falta de previsión y dejadez con la sequía, al contrario»
Aragonès ha detallado que el Govern acordó con los grupos parlamentarios abrir una línea de apoyo de 50 millones de euros para los ayuntamientos, tras lo que ha indicado que les han llegado 120 peticiones de consistorios.
Presupuestos de 2024
Aragonès ha afirmado que el Govern ha proyectado destinar 1.045 millones de euros de los Presupuestos de 2024 en medidas para el uso eficiente del agua, para combatir la sequía y para modernizar los regadíos.
En concreto, ha sostenido que este dinero servirá para las infraestructuras de regeneración y desalinización de agua, para producir más agua, mejorar la red de abastecimiento colaborando con los consistorios, mejorar sistemas de riego y «hacer frente a la sequía más importante del último siglo».
«No engañaré a nadie. Si no llueve vendrán meses complejos, momentos complicados», ha avisado Aragonès, y ha añadido que el Govern afrontará esta situación buscando una solución para cada problema que surja, trabajando con los ayuntamientos y los sectores económicos para minimizar los efectos de la sequía.
Construir consensos
El presidente de la Generalitat ha apostado por construir consensos para hacer frente a la sequía, y ha reclamado a los grupos parlamentarios que aborden este debate desde el rigor, el «sentido de país», con visión de futuro, coherencia y confianza, ha enumerado.
«Estos cambios no se pueden frenar, aunque comience a llover mucho y la sequía se acabe, no cometamos viejos errores», ha reclamado Aragonès, que ha defendido que los criterios medioambientales tengan un papel central a la hora de plantear cualquier infraestructura o iniciativa.
