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Combinar obra civil e infraestructura verde, clave para mitigar las inundaciones en la Vega Baja

  • Combinar obra civil e infraestructura verde, clave mitigar inundaciones Vega Baja
    La Vega Baja en septiembre de 2019. (Imagen: Europa Press Comunitat Valenciana)
  • Plantean parque verdes inundables, tanques de tormentas y un fondo económico para el canje de terrenos en zonas de alto riesgo.

Expertos en Ingeniería, Geografía y Medio Ambiente han coincidido este lunes en que para mitigar las inundaciones en la Vega Baja se deben combinar a medio y largo plazo obras civiles en defensa de la población, pero que "vayan a favor y no en contra" del río Segura, con infraestructuras verdes que palien los efectos de estos episodios, que se han visto agravados por una ordenación del territorio que no ha respetado las zonas de riesgo.

Así, lo han señalado el catedrático de Ingeniería Hidráulica de la Universitat Politècnica de València, José Marco Segura,el catedrático de Ciencias Ambientales y Edafología de la Universidad Miguel Hernández de Elche, José Navarro Pedreño, el catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina Cantos, y la catedrática en Geografía Física de la Universitat de València, Francisca Segura Beltrán en la comisión especial de estudio de las Corts sobre las medidas de prevención de los riesgos de inundaciones de la Vega Baja.

Al respecto, el catedrático José Marco Segura ha advertido de que las crecidas en la Vega Baja, la zona más seca y torrencial de la Comunitat, "no tiene una solución simple", sino que "debe ser multidisciplinar" y teniendo en cuenta tanto las infraestructuras como la ordenación territorial. "Una cosa sin la otra no puede funcionar y debe adoptarse a tres bandas: entre la Comunitat Valenciana y Murcia, y la CHS, sino será un desastre", ha advertido.

Navarro ha explicado que las particularidad de esta cuenca es que es "joven, teutónicamente activa, el río está elevado sobre el llano de inundación, se rompe por una serie de lugares y estos caudales se dirigen a las zonas deprimidas". Por ello, ha sintetizado, hay que reducir los aportes, construir nuevas presas en los afluentes, renaturalizar y dar un carácter ambientalmente más sólido al encauzamiento del Segura, y generar una infraestructura verde de doble uso, hidráulica y ambiental, para gestionar los caudales desbordados.

De hecho, ha apuntado, todos los caudales desbordados siempre acaban en el mismo sitio: el humedal que se desecó en el siglo XVIII para generar San Fulgencio, Dolores y San Felipe Neni, y que ahora habría que "volver a crearlo". "Deben ser soluciones flexibles y tiene que ser ambientalmente correctas, integradas en el territorio, sostenibles y adaptables al cambio climático", ha sintetizado.

El catedrático ha expuesto que la prevención de inundaciones en la Vega Baja es un "problema enquistado" que requerirá de "mucho diálogo y consenso" ya que una de las actuaciones necesarias es "sangrar" el río en puntos determinados, lo que provocará discrepancias entre los municipios afectados.


Imagen: Europa Press Comunitat Valenciana.

Polígonos, en los peores

Además, ha expuesto el problema de la zona se agrava por tener "una población diseminada" en viviendas en condiciones "lamentables", muchas de ellas sin sistema de saneamiento, a lo largo del río, y por unos polígonos industriales que son "una barbaridad" porque se levantaron en los "peores" lugares. Por contra, ha exigido concentrar el desarrollo económico de la zona en lugares seguros.

Del mismo modo, el catedrático de Ciencias Ambientales y Edafología de la UMH, José Navarro Pedreño, ha coincidido en que para mantener el medio de vida en la Vega Baja "no hay más remedio que adoptar dos grupos de acciones: acudir a obras civil pero sobre todo infraestructuras verdes en el entorno para reducir los problemas ocasionados en las grandes inundaciones".

En ese sentido, ha constatado que en la Vega Baja "se ha urbanizado en exceso" con lo que aumenta posibilidad de inundaciones en una zona ya de por sí propensa a ellas y que se verán agravadas por el cambio climático.

De hecho, la provincia de Alicante es "de las que más suelo sellado tienen de España" por la transformación de suelos pantanosos en zonas agrícolas, y una ocupación dispersa que "dificultan la llegada de servicios y que fragmenta aún más el territorios con carreteras que se convierten en nuevas barreras".

Parque verde y tanques de tormentas

"La ocupación del territorio no está bien planificada, pero no es sencillo la reversión a corto plazo", ha constatado. Por ello, ha reclamado "pensar a medio y largo plazo" con "obra civil para proteger los actuales asentamientos, pero también a través de conocimiento del medio físico con parques verdes inundables, un sistema drenaje sostenible, tanques de tormenta para recoger agua, cuidar las ramblas, y evitar los suelos sellados incluso en las zonas agrícolas y la maquinaria pesada en la medida de lo posible".

"Ahora nos toca corregir lo anterior con infraestructuras civiles de defensa de a población, elaboradas con mejores criterios gracias al conocimiento adquirido" ha señalado Navarro que al respecto ha aclarado que tiene "serias dudas respecto al encauzamiento de los ríos".

Asimismo, el catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante ha destacado que el Plan Vega Renhace, del que es comisionado, reúne 28 medidas prioritarias para hacer de esta comarca un territorio "más resiste y resiliente" ante este tipo de eventos en cuatro grades ámbitos: el hidráulico, emergencias climática, social y económico.

Así, ha explicado que es un plan estratégico, una hoja de ruta, para el que se recabó la opinión de todos los sectores. "Si no nos podemos ahora de acuerdo para aplicarlo perdemos una oportunidad de oro", ha recalcado.

Nuevo alcantarillado y avisos a móviles

Así, entre otras, ha destacado renovar el sistema de alcantarillado para que sea capaz de recoger lluvias torrenciales, poder avisar a la población a través de sus teléfonos de una alerta, incorporar en la educación reglada algunos temas para enseñar a actuar ante una emergencia, así como un nuevo modelo territorial que arregle "la desorganización histórica".

En ese sentido, ha planteado obligar a los Ayuntamientos a revisar los planes de ordenación urbanística con más de 12 años de antigüedad, crear una comisión técnico científica para dar un enfoque integral a los problemas derivados del cambio climático, y crear un fondo económico público-privado para el canje de terrenos en zonas de alto riesgo natural que ponga en peligro a las personas. "No se trata de expropiar de hoy para mañana pero sí comenzar a pensar en qué zonas sería necesario", ha señalado.


Imagen: Europa Press Comunitat Valenciana.

"Hay que apartarse delos ríos"

Por último, la catedrática en Geografía Física de la UV ha recalcado que las inundaciones son "inevitables" por la propia topografía del terreno, pero además por una planificación del territorio sin contar con las zonas de zonas de riesgo, como el polígono de Dolores.

Por ello, ha señalado que hay que "aprender a convivir" con el río y sus inundaciones. "La mejor manera de proteger a la ciudadanía es proteger la naturaleza porque la técnica puede mitigarlas pero el río se saldrá", ha afirmado. Por ello, ha reclamado que la protección humana se haga "sin obra dura que ataque al río porque esto solo sirve para evitar inundaciones de poca magnitud.

Por contra, ha defendido que la obra se haga a favor del río, desarrollando el Patricova, con planes de inundación locales, revisando los PGOU y estableciendo zonas de "sacrificio" para dejar que el río "rompa en zonas donde no haya residentes", así como educación ambiental". "Debemos asumir que los ríos son muy poderosos y hay que apartarse de ellos", ha apostillado.

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