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El coronavirus podría causar estragos en República Centroafricana ante la falta de acceso al agua

  • coronavirus podría causar estragos República Centroafricana falta acceso al agua

Cinco millones de habitantes y tan solo tres respiradores. Esa es la realidad en República Centroafricana (RCA) un país que no termina de salir del conflicto armado que estalló en 2013 y donde el 70 por ciento de los servicios de salud corren a cuenta de las ONG y no del Estado, que apenas tiene control de una parte del territorio.

Por el momento, se han registrado doce casos y ningún fallecido, pero las ONG temen las consecuencias que una propagación del coronavirus pueda tener en un país que no está preparado para hacer frente a una pandemia como esta, que ha causado estragos en países ricos con sistemas de salud mucho más desarrollados.

"El Covid-19 tiene el potencial de avanzar a la velocidad del rayo en RCA si el país no recibe el apoyo que necesita para protegerse adecuadamente contra el virus", advierte el director en el país del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), David Manan. "Con tres respiradores para cinco millones de personas el país está abocado a la catástrofe", previene.

Tras registrarse el primer caso el pasado 14 de marzo, el Gobierno que preside Faustin-Archange Touadéra decidió cerrar todos los centros educativos, así como bares, restaurantes y discotecas, y prohibió las concentraciones públicas de más de quince personas. Igualmente, se suspendieron todos los vuelos al país con la excepción de los de carga y los humanitarios y se prohibió los desplazamientos de población desde Bangui, la capital, hacia otras regiones.

En la actualidad, 2,2 millones de personas requieren asistencia sanitaria, siete de cada diez centroafricanos no tienen acceso a agua potable --algo clave habida cuenta de que el lavado de manos es una de las medidas de prevención frente al coronavirus--, 1,6 millones se enfrentan a inseguridad alimentaria y 1,3 millones de niños necesitan asistencia nutricional curativa y preventiva.

A esto hay que sumar los más de 700.000 desplazados internos por el conflicto y los problemas de acceso de las organizaciones humanitarias a la población vulnerable debido a la inseguridad por las acciones de los grupos armados, que han atacado de forma repetida tanto al personal como las instalaciones de las ONG.

El país no está preparado

Ante este panorama, como reconoce la director de Oxfam en RCA, Ferrán Puig, el país "claramente no está preparado" para enfrentar una pandemia como la del coronavirus, no solo por los seis años de conflicto y sus consecuencias sino también "porque los sucesivos gobiernos no han invertido en estructuras de base, como la salud o el acceso a agua".

Es un problema no solo de Bangui sino sobre todo del interior del país al que viene a sumarse el hecho de que algunas zonas no están bajo control gubernamental, explica a Europa Press. El peor escenario, habida cuenta de que uno de cada dos centroafricanos necesita asistencia humanitaria, "sería una propagación general del virus a toda la población, y en particular a los asentamientos de desplazados", destaca Puig. La ONG trabaja en el de Bria, donde viven 45.000 personas, y en el Batangafo, con 32.000.

"Todas estas personas viven en espacios reducidos, en ocasiones con familias de diez personas que comparten el mismo cobijo, lo cual impide las medidas de distanciamiento social" que se emplean para evitar los contagios, indica Puig, que advierte: "sería una bomba para la propagación de la enfermedad".

Siete de cada diez centroafricanos no tienen acceso a agua potable

Por ello, asegura el director, "en Oxfam esperamos lo mejor pero nos preparamos para lo peor". La ONG, que apoya todos los años a más de 250.000 personas con su asistencia, está adaptando sus programas de ayuda con el fin de minimizar los riesgos de contagio y se ha centrado principalmente en la sensibilización de la población, promoviendo entre otras cosas el lavado de manos para disminuir la propagación.

El confinamiento no es posible

"La prevención, al igual que la protección de las personas vulnerables, es una actividad esencial", sostiene el director de Oxfam, que advierte de que "el sistema de salud no puede hacerse cargo de las personas contagiadas y el confinamiento no es posible en un país donde la mayoría de la población vive día a día".

Asimismo, añade Puig, Oxfam también prevé aumentar el acceso a agua ya que "está muy bien promover el lavado de manos pero hay una falta generalizada de agua". En Bangui, por ejemplo, ilustra, la empresa estatal de agua solo tiene capacidad de producir el 20 por ciento del suministro necesario.

El acuerdo de paz de febrero de 2019 trajo consigo "una reducción de los conflictos entre los grupos armados" y con ella "un cierto nivel de estabilidad y de mejora del acceso humanitario" que desde el pasado septiembre parece haberse perdido, con una reanudación de los enfrentamientos, principalmente en el norte del país, lamenta Puig, que teme el impacto que un mayor recrudecimiento pueda tener tanto en la asistencia humanitaria como la respuesta frente al Covid-19.

Así las cosas, en un momento en que la comunidad "parece demasiado centrada en sí misma", "nuestra mayor esperanza es que no se olvide de RCA y que el plan de respuesta contra el coronavirus reciba los fondos necesarios", remacha el responsable de Oxfam.

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