Las autoridades de Ecuador han comenzado a cortar este viernes el suministro eléctrico durante varias horas en todo el país para paliar el actual déficit de energía, derivado de la sequía que afecta a las principales centrales hidroeléctricas y al descenso del suministro procedente de la vecina Colombia.
Los apagones oscilan entre las tres y las cuatro horas, en función de las zonas, y se reparten entre las 7.00 y las 18.00. El Gobierno ha descartado cortes de la noche, para evitar más complicaciones asociadas a la crisis de inseguridad que ya sufre el país sudamericano por la actividad de grupos armados.
Las autoridades han justificado la medida aludiendo a una sequía sin precedentes en el último medio siglo, que ha llevado a algunas centrales a acumular niveles de agua que apenas superan ya el mínimo para poder seguir funcionando. Las lluvias caídas en octubre no han bastado para revertir la situación y ahora el país confía en que en noviembre sí haya precipitaciones considerables.
El ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, ha evitado poner plazo al fin de los cortes, pero ha apuntado a diciembre como potencial horizonte. "Esperemos que para la Navidad ya tengamos luz permanentemente", ha dicho ante los medios, lo que implica que la responsabilidad de futuras medidas recaerá ya en el Gobierno del futuro presidente, Daniel Noboa.
