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Limitar el calentamiento a 1,5 °C evitaría un clima letalmente cálido

  • Limitar calentamiento 1,5 °C evitaría clima letalmente cálido
    Los muchos efectos de las temperaturas peligrosamente altas incluyen la reducción del rendimiento de los cultivos. (Imagen: Pablo Tosco / OXFAM INTERNATIONAL)

Limitar el calentamiento global a 1,5 °C salvaría a miles de millones de personas de un clima peligrosamente cálido, concluye un estudio publicado en la revista 'Nature Sustainability'.

Según este estudio, dirigido por las universidades de Exeter y Nanjing, unos 60 millones de personas ya están expuestas a un calor peligroso (temperatura media igual o superior a 29 °C) y 2.000 millones -el 22% de la población prevista para finales de siglo- estarían expuestos a ello con un calentamiento global de 2,7 °C.

El documento subraya el “enorme potencial” de una política climática decisiva para limitar los costes humanos y las desigualdades del cambio climático.

Las políticas climáticas actuales dejarán a más de una quinta parte de la humanidad expuesta a temperaturas peligrosamente cálidas en 2100. A pesar del compromiso del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C (en comparación con los niveles preindustriales), se prevé que las políticas actuales provoquen un calentamiento de 2,7 °C para finales de siglo.

Limitar el calentamiento a 1,5 °C dejaría expuesto al 5% de la población, lo que salvaría a una sexta parte de la humanidad de un calor peligroso en comparación con 2,7 °C de calentamiento.

El estudio también concluye que las emisiones a lo largo de la vida de 3,5 ciudadanos medios de todo el mundo en la actualidad -o de tan sólo 1,2 ciudadanos estadounidenses- exponen a una persona futura a un calor peligroso. Esto pone de manifiesto la desigualdad de la crisis climática, ya que estas futuras personas expuestas al calor vivirán en lugares donde las emisiones actuales son aproximadamente la mitad de la media mundial.

En los “peores escenarios” de calentamiento global de 3,6 °C o incluso 4,4 °C, la mitad de la población mundial podría quedar fuera del nicho climático, lo que los investigadores denominan un “riesgo existencial”.

El documento subraya el “enorme potencial” de una política climática decisiva para limitar los costes humanos y las desigualdades del cambio climático

“Los costes del calentamiento global suelen expresarse en términos económicos, pero nuestro estudio pone de relieve el enorme coste humano de no hacer frente a la emergencia climática -afirma en un comunicado Tim Lenton, director del Global Systems Institute de la Universidad de Exeter-. Por cada 0,1 °C de calentamiento por encima de los niveles actuales, unos 140 millones de personas más estarán expuestas a un calor peligroso. Esto revela tanto la magnitud del problema como la importancia de actuar con decisión para reducir las emisiones de carbono”.

Así, subraya que “limitar el calentamiento global a 1,5 °C en lugar de 2,7 °C significaría que en 2100 habría cinco veces menos personas expuestas a un calor peligroso”.

La densidad de población humana ha alcanzado históricamente su máximo en lugares con una temperatura media de unos 13 °C, con un pico secundario en torno a los 27 °C (climas monzónicos, especialmente en el sur de Asia).

La densidad de cultivos y ganado sigue pautas similares, y la riqueza (medida por el PIB) alcanza su punto máximo en torno a los 13 °C. La mortalidad aumenta tanto a temperaturas más altas como más bajas, lo que apoya la idea de un “nicho” humano.

Aunque menos del 1% de la humanidad vive actualmente en lugares de peligrosa exposición al calor, el estudio demuestra que el cambio climático ya ha situado al 9% de la población mundial (más de 600 millones de personas) fuera de ese nicho.

“La mayoría de estas personas vivían cerca del pico más fresco de 13 °C del nicho y ahora se encuentran en el ‘término medio’ entre los dos picos. Aunque no son peligrosamente cálidas, estas condiciones tienden a ser mucho más secas y no han soportado históricamente poblaciones humanas densas -explica el profesor Chi Xu, de la Universidad de Nanjing-. Mientras tanto, la inmensa mayoría de las personas que quedarán fuera del nicho debido al calentamiento futuro estarán expuestas a un calor peligroso.

“Temperaturas tan elevadas se han relacionado con problemas como el aumento de la mortalidad, la disminución de la productividad laboral, la disminución del rendimiento cognitivo, los trastornos del aprendizaje, los resultados adversos de los embarazos, la disminución del rendimiento de las cosechas, el aumento de los conflictos y la propagación de enfermedades infecciosas”, recuerda.

“Limitar el calentamiento global a 1,5 °C en lugar de 2,7 °C significaría que en 2100 habría cinco veces menos personas expuestas a un calor peligroso”

Aunque algunos lugares más fríos pueden volverse más habitables debido al cambio climático, se prevé que el crecimiento demográfico sea mayor en los lugares con riesgo de calor peligroso, especialmente India y Nigeria.

Según el estudio, la exposición al calor peligroso empieza a aumentar drásticamente a 1,2ºC (justo por encima del calentamiento global actual) y aumenta en unos 140 millones por cada 0,1 °C de calentamiento adicional.

Suponiendo una población futura de 9.500 millones de personas, India tendría la mayor población expuesta con un calentamiento global de 2,7 °C: más de 600 millones. Con 1,5 °C, esta cifra sería muy inferior, de unos 90 millones.

Nigeria tendría la segunda población más expuesta al calor con un calentamiento global de 2,7 °C, más de 300 millones. Con un calentamiento de 1,5 °C, esta cifra sería inferior a 40 millones. India y Nigeria ya presentan “puntos calientes” de temperaturas peligrosas.

Con 2,7 °C, casi el 100% de algunos países, como Burkina Faso y Mali, sufrirán un calor peligroso para el ser humano. Brasil tendría la mayor superficie terrestre expuesta a un calor peligroso, a pesar de que casi ninguna superficie estaría expuesta a 1,5 °C. Australia y la India también experimentarían aumentos masivos de superficie expuesta.

El equipo internacional de investigación -que incluye al Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados y las Universidades de Washington, Carolina del Norte, Aarhus y Wageningen- subraya que lo peor de estos impactos puede evitarse con medidas rápidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Un informe reciente que destacaba tres “puntos de superapalancamiento” que podrían desencadenar una cascada de descarbonización

Sobre la concepción de su idea, el profesor Marten Scheffer, de la Universidad de Wageningen, asegura que les impulsó “el hecho de que los costes económicos de las emisiones de carbono apenas reflejan el impacto sobre el bienestar humano. Nuestros cálculos ayudan ahora a colmar esta laguna y deberían estimular el planteamiento de nuevas y poco ortodoxas preguntas sobre la justicia”.

Por su parte, Ashish Ghadiali, del Global Systems Institute de Exeter, resalta que “estos nuevos hallazgos de la vanguardia de la ciencia de los sistemas terrestres subrayan la naturaleza profundamente racializada de los impactos climáticos proyectados y deberían inspirar un cambio político radical en la forma de pensar sobre la urgencia de los esfuerzos de descarbonización, así como en el valor de aumentar masivamente la inversión mundial en la primera línea de la vulnerabilidad climática”.

Wendy Broadgate, Directora Ejecutiva de la Comisión de la Tierra de Future Earth, señala que “ya estamos viendo los efectos de los peligrosos niveles de calor sobre las personas en diferentes partes del mundo. Esto no hará sino acelerarse a menos que tomemos medidas inmediatas y decisivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Los trabajos sobre soluciones climáticas del Global Systems Institute de la Universidad de Exeter han identificado “puntos de inflexión positivos” para acelerar la acción, incluido un informe reciente que destacaba tres “puntos de superapalancamiento” que podrían desencadenar una cascada de descarbonización.

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