Red Eléctrica, filial de Redeia, ha cerrado un préstamo de 300 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar la construcción y puesta en marcha de la central hidroeléctrica de bombeo reversible de Salto de Chira, que construye en Gran Canaria, informaron ambos organismos.
En concreto, la central de Salto de Chira permitirá, mediante un sistema de dos embalses de agua a distinta altura, almacenar o entregar energía proveniente de energías renovables en función de las necesidades del sistema eléctrico.
Tendrá una potencia de 200 megavatios (MW) y una capacidad energética de 3,5 gigavatios hora (GWh), lo que posibilitará aprovechar los excedentes de producción renovable, que en su ausencia se perderían, en aquellos otros momentos en los que el sistema los necesite.
El proyecto contribuirá a la calidad y seguridad del suministro eléctrico y a una mayor integración de las energías renovables en el sistema eléctrico en la isla de Gran Canaria. Asimismo, incluye la construcción de una planta desalinizadora de agua marina para contribuir al almacenamiento de agua que se espera tenga también un impacto positivo en el acceso al agua de regadío de las comunidades agrícolas.
Avanzar en la transición ecológica en Gran Canaria
El director general de Operaciones para la UE del BEI, Jean-Christophe Laloux, se mostró "encantado de unir fuerzas" con Red Eléctrica para impulsar la construcción de la central hidroeléctrica de Salto de Chira "un proyecto clave para garantizar la autonomía energética y avanzar en la transición ecológica en Gran Canaria".
Por su parte, el consejero delegado de Redeia, Roberto García Merino, valoró la importancia de este proyecto y del almacenamiento para avanzar en la penetración de energías renovables.
"El almacenamiento va a ser una de las piezas clave de la transición energética, al proporcionar flexibilidad y gestionabilidad al sistema eléctrico para integrar grandes cantidades de energías renovables, contribuyendo de este modo a la electrificación y al acceso a la energía renovable, algo especialmente importante para un sistema eléctrico como el canario, aislado y, por lo tanto, más vulnerable", dijo.
La inversión tiene lugar en su totalidad en Canarias, región de cohesión y ultraperiférica, por lo que se espera que tenga un impacto positivo en la economía local impulsando el crecimiento y la creación de empleo y contribuyendo de forma significativa al compromiso del Grupo BEI con la cohesión económica, social y territorial.
Cuando se ponga en funcionamiento, la central hidroeléctrica de bombeo reversible será una herramienta fundamental para la operación del sistema, al dotarle de una flexibilidad imprescindible para la sustitución de fuentes de energía fósiles y la integración segura y fiable de recursos renovables, mitigando la dificultad de interconexión propia de los sistemas eléctricos canarios.
Además, este proyecto contribuye a alcanzar los objetivos de descarbonización del Pacto Verde Europeo y forma parte del programa de acciones del BEI para apoyar el plan REPowerEU para garantizar la seguridad energética y reducir la dependencia de la Unión Europea de las importaciones de combustibles fósiles.