La transición hacia una agricultura "climáticamente inteligente" a nivel mundial no sólo ayudará a evitar futuras crisis de seguridad alimentaria, sino que encierra la posibilidad de provocar una renovación económica y agrícola en las zonas rurales, donde el hambre y la pobreza son más frecuentes.
Estas son las observaciones de una nueva publicación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Doris Soto, Oficial de Recursos Pesqueros de la FAO ofrece más detalles.