El martes 2 de diciembre se celebró el XIII Foro de la Economía del Agua con el foco puesto en la recuperación post-COVID. Las oportunidades asociadas a la política europea de agua en la situación actual; la alineación de los objetivos del agua y del desarrollo económico y social; y la innovación en tecnología y políticas públicas, fueron los hilos principales que se abordaron esta nueva edición.
En la segunda sesión, Alvar Escrivá-Bou, Research Fellow del Public Policy Institute of California abordó la innovación entendida en un sentido amplio. Y, es que, la innovación tiene a interpretarse solo como el desarrollo tecnológico y su adopción. Sin embargo, aquellos que trabajan en el campo de la innovación tecnológica saben bien que esta no es suficiente en sentido alguno.
Alvar Escrivá-Bou expuso la experiencia de California, muy próxima en algunos sentidos a las de las cuencas mediterráneas: “Los principales retos en California son la sostenibilidad en el uso del agua para la agricultura, el acceso equitativo al agua de calidad y la mejora de los ecosistemas acuáticos”, anunció. El Estado Dorado muestra numerosas aristas relevantes, donde las restricciones financieras no son vinculantes, las tecnologías para la gestión del agua están disponibles a diferentes escalas y donde, sin embargo, los desafíos de gobernanza y gestión no dejan de crecer ante el imperativo de adaptación al cambio climático. “La salud de los ecosistemas fluviales se ha degradado en California en las últimas décadas a causa de la sequía y el incremento de las temperaturas por el cambio climático”.
Como solución a este y el resto de problemas a los que se enfrenta California, y que dadas las similitudes también podrían aplicarse a España, Alvar señaló que es fundamental implementar programas de gestión de la demanda, así como incrementar la flexibilidad institucional, operativa y regulatoria.