El principal reto del agua en España es garantizar la seguridad hídrica a medio y largo y mantener el acceso universal al agua potable y al saneamiento de modo equitativo, eficiente y sostenible. Este un reto que se complica no solo por la escasez estructural de agua, sino también por el cambio climático, cuyas consecuencias son cada vez más evidentes. En este sentido, el Foro de la Economía del Agua ha recalcado hoy en un evento celebrado en Granada que la respuesta al desafío del agua en España pasa necesariamente por diversificar las fuentes de oferta, apostando por la reutilización de aguas residuales o la desalación. Esto requerirá priorizar la política de inversiones previstas en España en materia de agua, ya que “hay que tener presentes las restricciones financieras para obras públicas convencionales”, ha advertido en declaraciones a los medios el director del Foro de la Economía del Agua, José Carlos Díez.
“Hay que ser realistas: España es uno de los países ricos más endeudados del mundo y los escasos recursos deben destinarse a otras prioridades, como es una gestión más eficiente del agua, una apuesta por la economía circular; es decir, la recuperación a partir de las aguas residuales de agua regenerada, nutrientes y fuentes de energía”, explicó José Carlos Díez. En este sentido, el responsable del Foro de la Economía del Agua también apuntó a las desaladoras como una de las soluciones a explorar. “España es un país líder en tecnología de desalación y el desafío ahora es alinear los incentivos y la regulación para que el agua desalada sea una alternativa razonable para los regantes frente al agua procedente de los pozos subterráneos, que es cada vez más escasa”, añadió José Carlos Díez.
El director del Foro de la Economía del Agua recalcó que el agua es uno de los objetivos explícitos de desarrollo sostenible en el mundo y también en España, donde las inversiones públicas previstas en materia de agua para los próximos años son de unos 25.000 millones de euros, un volumen “que se quedará muy lejos de lo necesario”, advierte José Carlos Díez. En España, aproximadamente el 40% de la red de suministro y el 58% de la de alcantarillado tiene más de 30 años, por lo que está obsoleta o próxima a esta situación. La tasa de reposición ha caído a menos de la mitad del ritmo que había antes de la crisis, que ya era alarmantemente bajo. A la velocidad actual se tardará más de un siglo en renovar estas infraestructuras.
Granada, como modelo de economía circular
Ante estos grandes desafíos, la ciudad de Granada se presenta como ejemplo de desarrollo de un modelo urbano de economía circular y este es uno de los motivos por los que el Foro de la Economía del Agua ha elegido esta ciudad como sede para su décimo evento. “La ciudad se ha convertido en un referente a nivel internacional en el marco de la economía circular en la gestión del agua: hemos sido capaces de cambiar el paradigma de la depuradora y convertirlo en biofactoría; hemos convertido toda la necesidad de energía que requiere el ciclo integral del agua en una fuente de aprovechamiento de energía que nos permite trabajar en el marco de la excelencia en la gestión del agua, en la atención a las personas y de la economía circular” explicó en la inauguración del evento el alcalde de Granada, Francisco Cuenca.
Cuenca recalcó que estos logros han sido posibles gracias a “al necesario binomio público-privado con estricto control público y transparencia”. En el proceso de depuración de aguas, Granada está consiguiendo un balance energético neutral, generando tanta energía como la que necesita. Y, de hecho, la OCDE está estudiando a esta ciudad andaluza como un “caso de éxito”, según ha explicado la coordinadora del programa de Economía y Gobernanza de Economía Circular de la OCDE, Oriana Romano. “Es un caso de éxito que convierte a la ciudad en pionera como ejemplo de economía circular y desarrollo sostenible”, subrayó la experta en su intervención.
La ciudad de Granada se presenta como ejemplo de desarrollo de un modelo urbano de economía circular
En este sentido, el director académico del Foro de la Economía del Agua, Gonzalo Delacámara, llamó a conectar la gestión estratégica del agua con el desarrollo económico y social en el medio y largo plazo. “Estamos ante un problema de escasez estructural”, subrayó Delacámara, que recordó que el 20% del territorio nacional ya “está efectivamente desertificado”. Por eso, el director académico del Foro de la Economía del Agua llamó a reescribir “el contrato social del agua”, que debe centrarse en un adecuado control público, una mejora de la rendición de cuentas y claridad respecto a los grandes desafíos, como la necesaria la adaptación al cambio climático o la lucha contra la desigualdad social, que requieren de la participación de todos los actores sociales.
El X Foro de la Economía del Agua celebrado en el centro Federico García Lorca de Granada y, ante un aforo completo con más de 400 asistentes, ha reunido a expertos nacionales e internacionales y a representantes del Ayuntamiento de Granada, la Diputación de Granada, la Junta de Andalucía y el Ministerio para la Transición Ecológica.
El Foro de la Economía del Agua es una iniciativa auspiciada por la Universidad de Alcalá para promover un espacio de reflexión y diálogo sobre el agua en España, que cuenta con la participación de la Universidad de Granada y con la colaboración de la editorial McGraw-Hill.