Articulado en torno a dos mesas de debate, el XII Foro de la Economía del Agua se celebró el 14 de julio, reuniendo a prestigiosos expertos internacionales en materia de cambio climático y seguridad hídrica, cuya conclusión principal es la necesidad de avanzar en la seguridad hídrica a largo plazo en el contexto de la emergencia climática.
Íñigo Losada, director de investigación del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, reflexionó sobre “las conexiones entre la mitigación y la adaptación al cambio climático, como desafío generacional”. Dos cuestiones de gran transcendencia en la actualidad, y es que progresivamente, y no sin dificultades, se ha ido instalando en una parte de la sociedad la idea de que la mitigación del cambio climático a través de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero debe ser una prioridad de primer orden. Para ello, no solo se ha aceptado la contundencia de la evidencia científica al respecto, sino que se ha entendido la importancia de la transición en el modelo energético.
Los ponentes aportaron datos cuantitativos que muestran la gravedad de la situación derivada del cambio climático y el calentamiento global, reivindicando una visión global para mitigar los efectos del cambio climático, y local, para la adaptación a sus consecuencias. Ambos expertos coincidieron en que es necesario empezar a actuar: la crisis de la COVID nos ha hecho comprobar que, si reducimos las emisiones, el sistema responde. En este sentido, Íñigo Losada, introdujo en cómo se utilizan los datos de los modelos, para estudiar el impacto. En su caso, en el ámbito marino, y cómo el intercambio de los ciclos del agua de los ecosistemas nos afectan. "Si combinamos mitigación y adaptación, podemos identificar los niveles de riesgo para un horizonte determinado", señaló.