Al igual que en el caso del Castor, los estudios de impacto ambiental que se han llevado a cabo para estos proyectos (Conjunto zona Aznalcázar-Marismas C-1, Saladillo y Conjunto Zona Marismas Oriental) no incluyen en ningún caso estudios detallados de los riesgos sísmicos. Las DIAs aprobadas por el Consejo de Ministros se limitan a recomendar la realización de estudios complementarios para conocer el riesgo sobre actividad sísmica, pero nunca de manera previa a la aprobación de la misma. Por tanto, ni el Ministerio, ni la Junta de Andalucía, ni el Consejo de Participación de Doñana -que informó sobre estos proyectos- pudieron conocer el riesgo cierto de movimientos sísmicos en la zona, algo que sí reconocen las propias DIAs.
WWF pide a la Junta de Andalucía que no de las autorizaciones para este proyecto promovido por Oill & Gas España, empresa participada al 100% por el Grupo Gas Natural Fenosa. Para WWF, es inadmisible que se haya aprobado la Declaración de Impacto Ambiental del almacén de gas sin tener en cuenta el riesgo sísmico para Doñana, un riesgo que ha quedado patente en el caso del Castor.
Para Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF: “El proyecto de Gas Natural para convertir el subsuelo de Doñana en un almacén de gas podría acarrear daños irreversibles para el espacio natural, como la contaminación del acuífero”. Y concluye: “Los temblores del Castor nos vuelven a recordar la falta de seguridad asociada a este tipo de proyectos. WWF seguirá trabajando hasta que se cancele de forma definitiva esta nueva amenaza para el futuro de Doñana”.