Es tiempo de acción. Tiempo de compromisos, de realidades, de hechos. El 15 de mayo se celebra el Día Internacional de Acción por el Clima, un objetivo que ya es prioritario para la Unión Europea y que también debería serlo para todos nosotros.
Para ello, el compromiso es, para 2020, reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990, aumentar la energía por fuentes renovables hasta el 20% e incrementar el 20% la eficiencia energética. Cifras redondas para un año redondo, que se incrementarán en 2030 hasta el 40% en el primer caso y hasta el 27% en los dos siguientes.
Sin duda, objetivos ambiciosos para combatir el cambio climático y adaptar nuestro modo de vida para intentar mejorar la salud del planeta. Sin embargo, en palabras de la propia Comisión Europea, “Crear una sociedad y una economía respetuosas con del medio ambiente y con pocas emisiones de carbono es un gran reto, pero también una enorme oportunidad. Muchas de las tecnologías necesarias ya existen. El verdadero desafío es aplicarlas”.