La Fundación Botín entrega los X Premios a la Gestión Sostenible del Agua
El pasado jueves 12 de diciembre de 2024, la sede de la Fundación Botín en Madrid se convirtió en el epicentro de la innovación y la sostenibilidad hídrica con la entrega de los X Premios a la Gestión Sostenible del Agua, que buscan visibilizar y poner en valor proyectos y personas que apuestan por construir puentes entre sectores de la sociedad para lograr una mejor gestión del agua. El evento, que reunió a destacados profesionales y entusiastas del sector, comenzó con las palabras de Javier García Cañete, director de la Oficina de Madrid de la Fundación Botín. En su discurso de apertura, dio las gracias a todo el equipo que está detrás de estos Premios, los cuales, en sus palabras, son “motivo de orgullo” durante estos diez años, en su labor de reconocimiento a aquellos trabajos focalizados en hacer una gestión más sostenible del agua.
A continuación, habló Alberto Garrido, director del Observatorio del Agua de la Fundación Botín y vicerrector de Calidad y Eficiencia de la Universidad Politécnica de Madrid, que presentó el coloquio ofrecido durante el evento, de la mano del Dr. Pedro Martínez Santos, catedrático de Hidrogeología de la Universidad Complutense de Madrid.
En la conferencia titulada ‘¿Qué proporción de la población mundial tiene acceso real a una fuente segura de agua? Una visión crítica’, el catedrático ofreció una reflexión sobre los avances y desafíos globales en el acceso al agua potable, un derecho humano fundamental. Con base en su experiencia en proyectos con comunidades desfavorecidas, el profesor Martínez Santos no solo abordó una visión crítica sobre el cumplimiento de los objetivos internacionales en esta materia (los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los Objetivos de Desarrollo Sostenible), sino que planteó la cuestión de qué es verdaderamente tener acceso a agua.
En este sentido, señaló que tener acceso a agua potable engloba una serie de dimensiones, que son: la existencia de una fuente física, pero no cualquiera, sino lo que se conoce una fuente mejorada de agua; la distancia y tiempo de acarreo de agua, que se estiman como aceptables del orden de 500 m y media hora; disponer de un caudal suficiente; debe tener calidad, es decir, que sea potable; y, por último, debe ser accesible desde el punto de vista del coste, es decir, que no supere el 2-3% de la renta del hogar. La realidad es que existe un alto grado de fuentes mejoradas de agua que se encuentran lejos de las poblaciones, que están contaminadas y que no se reparan cuando se averían. Asimismo, en muchas de las grandes ciudades mundiales se da un suministro intermitente, lo que es, en definitiva, un problema de acceso, y lo que contribuye asimismo a la contaminación de dichas fuentes.
Y es que el acceso al agua potable, al saneamiento y a la higiene es un derecho humano fundamental, necesario para la salud y el bienestar de las personas, pero no todas gozan de estos servicios básicos en las condiciones óptimas. Es por ello por lo que, desde hace décadas, la mejora del acceso al agua está presente en los objetivos de desarrollo de la comunidad internacional. Si bien esto ha permitido la mejora de las condiciones de vida de millones de personas en todo el mundo, existen visiones divergentes sobre la manera más eficaz de alcanzar estos objetivos, así como sobre el grado de cumplimiento real de los mismos.
A modo de conclusión, y respondiendo a la pregunta inicial que planteaba, el catedrático ha señalado que no se sabe la proporción exacta de la población mundial que tiene acceso real a una fuente segura de agua, sin embargo, la proporción es mucho más baja de lo que dicen las estimaciones oficiales. Asimismo, ha comentado que la monitorización, aunque “farragosa” y quizá “poco precisa”, pone el agua en la agenda política y contribuye a canalizar inversiones hacia el sector del agua.
Estos diez años de premios destacan la importancia de reconocer el esfuerzo colectivo por una gestión sostenible del agua
A esta conferencia le siguió el acto de entrega de los X Premios a la Gestión Sostenible del Agua, conducida por Lucia De Stefano, directora adjunta del Observatorio del Agua de la Fundación Botín, que resaltó la intención de continuar con la visibilización del talento y el reconocimiento a proyectos y personas que han trabajado para mejorar la gestión del agua a través de la colaboración y la innovación.
Los Premios a la Gestión Sostenible del Agua se entregan en tres modalidades. Este año, el Premio al Talento Joven “M.R. Llamas” (Modalidad A) se entregó ex aequo a Juan Felipe Torres por ‘Thermodiffusive desalination’ y Oriol Carbó Monmany y Jaume Teixidó Zabay por el Proyecto Programox. En la Modalidad B – Proyecto educativo o de divulgación sobre el agua, también se premió ex aequo a Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera por la iniciativa ‘El agua en la Escuela’ y a Ana Paula Mejorada Torres por su proyecto ‘Escuelas de lluvia’. Por último, en la Modalidad C – Iniciativa o proyecto realizado por colectivos de usuarios del agua, el premio se hizo entrega a la Sociedad Civil Particular Urbanización Valle R. Los Monasterios por su proyecto de Ecogestión Integral.
Los galardonados fueron seleccionados por el jurado entre un total de cuarenta candidaturas provenientes de Argentina, Australia, España, Irán, México, Perú y Venezuela.
Sobre los premiados
Modalidad A – Premio al Talento Joven “M.R. Llamas”
Esta modalidad premia a proyectos de gestión del agua que hayan contribuido a la gestión sostenible del agua en cualquier contexto o lugar y que demuestre haber mejorado o poder mejorar la gestión del agua.
En esta ocasión, se distinguió ex aequo a Oriol Carbó Monmany y Jaume Teixidó Zabay, creadores de PROGRAMOX®, una tecnología que optimiza el consumo energético en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) urbanas mediante la aplicación de procesos avanzados como el anammox en la línea de agua. Según sus desarrolladores, la implementación global de PROGRAMOX® podría reducir significativamente el consumo eléctrico en este tipo de instalaciones, hasta un 44% según las pruebas realizadas en la planta piloto de la EDAR de La Garriga (Barcelona), contribuyendo a la sostenibilidad en la gestión de aguas residuales.
Asimismo, se premió a Juan Felipe Torres, profesor asociado de la Universidad Nacional de Australia, por su proyecto de desalinización termodifusiva (TDD), un método de desalinización térmica en fase líquida de membranas. El premiado lo presentó su investigación mediante un vídeo en el que habló de cómo surgió su proyecto, resaltando que la termodifusión nunca se ha implementado en aplicaciones prácticas de desalinización. No obstante, el foco innovador de su investigación permitió lograr, en cuestión de horas, una caída de la salinidad del 90% y una tasa de recuperación del 10%. Entre las ventajas de la termodifusión, Juan Felipe Torres señaló que su bajo consumo energético (siempre que haya energía térmica disponible), su metodología sin membranas y un proceso simple en fase líquida. En definitiva, se trata de una técnica innovadora que promete mejorar la eficiencia en la obtención de agua potable a partir de fuentes salinas.
Modalidad B – Proyecto educativo o de divulgación sobre el agua
Esta modalidad premia un proyecto educativo o de divulgación sobre el agua que cree conciencia entre niños/as, adolescentes y jóvenes adultos sobre la importancia del agua y de su gestión sostenible.
Este año también se otorgó ex aequo. Así, se reconoció a la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera por su iniciativa ‘El Agua en la Escuela’, un programa que ha logrado transformar la conciencia colectiva sobre el agua en las islas, involucrando a estudiantes y comunidades en soluciones innovadoras y fomentando una nueva cultura del agua. Basado en tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 4, ODS 6 y ODS 17), se compone de tres fases: Ciclo del agua y riesgo de sequía; Educa Natura; y Ecoauditoría y campaña de ahorro. Según Marina Moheno, responsable del Proyecto "El Agua en la escuela", este programa educativo engloba a niños de entre diez y doce años y, desde su inicio en 2022, han llegado a doce centros de educación primaria y dos institutos, realizando 408 talleres. En definitiva, en sí, este programa educativo está revolucionando la forma de concebir el agua y creando por así decirlo una “nueva cultura del agua”.
En esta modalidad también se premió a Ana Paula Mejorada Torres por su programa ‘Escuelas de lluvia’, que educa a niños y jóvenes sobre la importancia de la gestión sostenible del agua a través de actividades prácticas y participativas. Durante su intervención, señaló la necesidad de desarrollar en México nuevas fuentes de abastecimiento basadas en la naturaleza como, por ejemplo, la captación de lluvia. Y precisamente de esa necesidad surgió el programa premiado, que ya cuenta con más de 40.000 sistemas de captación instalados. ‘Escuelas de lluvia’ consiste en un programa participativo en el que se instalan sistemas de captación de lluvia en escuelas con escasez de agua, imparten talleres de educación ambiental basados en una metodología participativa y colaboran con padres y madres de las familias, docentes, directivos y estudiantes con el fin de crear una cultura sostenible del agua en las escuelas.
Modalidad C – Iniciativa o proyecto realizado por colectivos de usuarios del agua
Esta modalidad premia a proyectos o iniciativas realizadas por asociaciones, organizaciones, cooperativas o colectivos de usuarios del agua que hayan logrado gestionar el agua de manera más sostenible desde distintas perspectivas: calidad, cantidad, biodiversidad, impacto social, etc.
El reconocimiento de este año fue a parar a la Sociedad Civil Particular Urbanización Valle R. Los Monasterios, por Ecogestión Integral, cuyo premio recogieron Julio Lozano y José Pablo Gadea. El proyecto adapta y aplica los principios de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la gestión comunitaria del agua, demostrando cómo la colaboración entre ciudadanos, instituciones y administración puede materializar estos objetivos de manera tangible y replicable. Entre sus beneficios, a nivel de reducción de consumos, la Urbanización está ahorrando la extracción de sus pozos de más de 100.000 litros diarios, lo que representa la reutilización aproximada del 80-85% del total de las aguas residuales, que son empleadas en riegos de jardinería. Asimismo, la creación de humedales y lagunas, incluyendo la naturalización de las fuentes públicas ornamentales en un ecosistema lagunar, permite mejorar la biodiversidad y el balance de emisiones.
Diez ediciones con el compromiso de reconocer el esfuerzo colectivo
La ceremonia concluyó con un vino español, ofreciendo a los asistentes un espacio para el intercambio de ideas sobre los temas tratados. La Fundación Botín, a través de su Observatorio del Agua, reafirmó su compromiso con la promoción de la innovación y la difusión de ideas, proyectos y tecnologías con resultados probados para la gestión sostenible del agua, contribuyendo así a la mejora de los recursos hídricos en España y a nivel global.
Estos diez años de premios destacan la importancia de reconocer el esfuerzo colectivo por una gestión sostenible del agua y por garantizar un acceso seguro a este recurso esencial. Los proyectos galardonados reflejan la diversidad de enfoques necesarios para abordar los desafíos hídricos actuales, desde la innovación tecnológica hasta la educación ambiental y la gestión comunitaria.
Como conclusión, la Fundación Botín invitó a todos los interesados en la gestión sostenible del agua a participar en futuros eventos que, como este, celebran los logros alcanzados y promueven el diálogo y la colaboración entre diferentes actores para construir un futuro más sostenible en el ámbito hídrico.