La Fundación Botín llevará a cabo la entrega de los X Premios a la Gestión Sostenible del Agua, galardones que destacan iniciativas sobresalientes en la administración de recursos hídricos, en una gala que se celebrará el próximo 12 de diciembre. La Modalidad A: Premio al Talento Joven "M.R. Llamas" ha reconocido el trabajo de Oriol Carbó Monmany y Jaume Teixidó Zabay, creadores de PROGRAMOX®, una tecnología revolucionaria diseñada para llevar las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDARs) urbanas hacia la neutralidad energética mediante la aplicación de procesos avanzados como el anammox en la línea de agua.
En esta entrevista, los premiados comparten sus reflexiones sobre el significado de este reconocimiento, los retos enfrentados durante el desarrollo de PROGRAMOX®, el impacto global que podría tener su tecnología en la sostenibilidad hídrica, y las lecciones clave que inspiran a las nuevas generaciones a innovar en el sector del agua.
Pregunta: ¿Qué significa para ustedes recibir el Premio al Talento Joven “M.R. Llamas” y cómo los inspira a seguir avanzando en el ámbito de la gestión del agua?
Recibir este premio representa un reconocimiento importante al esfuerzo y dedicación que hemos puesto en el desarrollo de la tecnología PROGRAMOX®, una tecnología que busca llevar las EDARs urbanas a la neutralidad energética con la aplicación de anammox en la línea de agua. Además de ser un honor, nos inspira a seguir explorando nuevas formas de contribuir al desarrollo de tecnologías que hagan la gestión del agua más sostenible. Nos motiva a continuar innovando y a demostrar que los jóvenes pueden marcar la diferencia en el futuro de los recursos hídricos.
P.- Como jóvenes investigadores en el sector del agua, ¿qué papel creen que pueden desempeñar las nuevas generaciones en la transformación de los sistemas actuales?
Las nuevas generaciones tienen el potencial de transformar completamente la gestión del agua al aportar nuevas perspectivas, integrar tecnologías emergentes y priorizar la sostenibilidad. Al estar más conectados con los retos globales, como el cambio climático y la escasez hídrica, nos vemos con fuerza y ganas para diseñar sistemas más eficientes y resilientes que se adapten a un mundo en constante cambio.
P.- PROGRAMOX logra un ahorro energético del 44%. ¿Qué impacto creen que podría tener esta tecnología en la sostenibilidad global de la gestión de aguas residuales?
Un ahorro energético de esta magnitud puede ayudar a reducir la huella de carbono asociada al tratamiento de las aguas residuales significativamente. Se estima que el consumo eléctrico de las EDARs representa aproximadamente un 3% del consumo en energía eléctrica global. Si la tecnología PROGRAMOX® se implementara a nivel global, la reducción del consumo eléctrico en las EDARs sería significativa, lo cual contribuiría muy positivamente en la sostenibilidad de la gestión de las aguas residuales.
Ha sido clave estar rodeados de expertos del sector con mucha experiencia que nos han guiado en todo momento: ingenieros de GS-Inima y científicos de LEQUIA-UdG
Además, este ahorro del 44% ha sido el valor obtenido en el particular caso de estudio realizado en planta piloto en la EDAR de La Garriga (Barcelona). Teóricamente, la tecnología PROGRAMOX® optimizada, podría permitir una reducción del 100% en el consumo eléctrico de la EDAR, transformándola en un sistema completamente autosuficiente.
P.- Durante el desarrollo y escalado del proyecto, ¿cuál fue el mayor desafío técnico o práctico que enfrentaron, y cómo lo superaron?
Uno de los mayores desafíos fue la determinación de las condiciones de trabajo para conseguir biomasa aerobia granular, tardamos un año de operación en conseguirlo, con muchas reuniones y discusiones entre GS-Inima y LEQUIA-UdG. Otro desafío que cabe mencionar fue la compaginación de la operación de la planta piloto PROGRAMOX® en la EDAR de La Garriga con los trabajos de investigación. La planta piloto lleva tres años y medio operándose sin parar, tratando agua real pretratada. El día a día de la operación supone un reto importante, pues siempre hay que estar al caso de si falla algún sensor o equipo y hay que actuar al instante para mantener el proceso biológico en buenas condiciones y no perder representatividad, requiere de mucha constancia, igual que en una EDAR real. En este sentido, el equipo que hemos formado entre los dos ha sido clave, hemos estado siempre muy compenetrados.
P.- ¿Qué oportunidades ven para la implementación de PROGRAMOX en otras partes del mundo o en diferentes sectores?
El proceso PROGRAMOX® es una modificación novedosa de la línea de agua de una EDAR urbana convencional. Se pasa de tener un decantador primario + lodos activos a tener un primer reactor de lodos activos de alta carga, seguido por un reactor granular de nitritación parcial y un anammox final. La tecnología aún no está implementada en EDARs reales. Este sistema permite redireccionar la materia orgánica a la línea de fangos para maximizar la producción de biogás con digestión anaerobia. En ese sentido, esta tecnología se podría aplicar en cualquier lugar donde se fuera a implementar una EDAR convencional basada en lodos activos + digestión anaerobia en la línea de fangos. Por tanto, la oportunidad es prometedora, pues prácticamente se podría aplicar a nivel global. En cuanto a la aplicación en diferentes sectores: la tecnología está pensada únicamente para EDARs urbanas.
P.- ¿Qué lecciones clave han aprendido de este proyecto que podrían servir a otros jóvenes innovadores en el sector del agua?
Ha sido clave estar rodeados de expertos del sector con mucha experiencia que nos han guiado en todo momento: ingenieros de GS-Inima y científicos de LEQUIA-UdG. En ese sentido, aprender a valorar la experiencia ha sido una lección, la experiencia es clave. Otra lección ha sido aprender a valorar la importancia de la constancia y perseverancia en los objetivos propuestos. Vivimos en una sociedad donde todo va muy rápido y un estudio piloto como el que se ha realizado requiere de mucha paciencia y dedicación. A veces hay que olvidarse de las prisas, cambiar la mentalidad y pensar a largo plazo. Sin un enfoque como este, no se puede desarrollar una nueva tecnología de tratamiento biológico en EDAR.