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Jokin Larrauri: "La tecnología es clave en el éxito de la economía circular el sector del agua"

  • Jokin Larrauri: " tecnología es clave éxito economía circular sector agua"

Sobre la Entidad

Fundación CONAMA
La filosofía de la Fundación Conama es crear puntos de encuentro y promover la colaboración entre los diferentes interlocutores del sector ambiental para establecer redes que permitan avanzar en un desarrollo sostenible.

El grupo de trabajo Agua y Economía Circular de Conama, formado por expertos en agua, innovación y medio ambiente, ha elaborado el informe Agua y Economía Circular, un documento en el que se explica la relación entre ambos conceptos, los proyectos en marcha en este ámbito y las barreras a la que se enfrentan (falta de una regulación adecuada, la financiación y la aceptación social).

Para profundizar en dicho documento, en iAgua entrevistamos a los componentes del grupo. Hablamos con Jokin Larrauri, vicepresidente de Ventas y Desarrollo de Negocio de Agua de Schneider Electric.

Pregunta - ¿Qué le ha motivado participar en el Grupo sobre Agua y Economía Circular impulsado por Fundación CONAMA?

Respuesta - Hace 5 años tuve la oportunidad de escuchar a Ellen MacArthur hablar sobre Economía Circular, y me quedé muy impresionado con su mensaje y lo que su fundación llevaba otros 5 años haciendo. Esa primera vez no pude evitar relacionar la Economía Circular con el Ciclo del Agua al que me dedico, y ambos conceptos cíclicos no han dejado de resonar en mi cabeza desde entonces, tratando de buscar simbiosis y sinergias que potencien ambos conceptos. Justo por aquellos años, en 2015, mi gran amigo Eduardo Perero, de la Fundación CONAMA, me habló sobre el interés de crear un grupo de trabajo para CONAMA 2016 en el que tratar el Agua y la Economía Circular, y analizar la situación de circularidad del sector del agua, el impacto de este en los demás sectores, y las barreras y oportunidades presentes y futuras. Sin dudarlo me uní al grupo de trabajo de Agua y Economía Circular que impulsó la Fundación CONAMA, y con el que he seguido trabajando desde entonces y hasta la actualidad.  

P. - Recientemente, el grupo ha presentado un informe. ¿Cuáles son las principales conclusiones a nivel internacional?

R. - Las principales conclusiones a nivel internacional han sido múltiples. En primer lugar, que la gestión integrada del ciclo del agua, en cualquiera de sus fases, y en cualquier país, debe aplicar los principios de economía circular, al igual que los demás sectores industriales y socioeconómicos deben incluir el agua y todos los subproductos de su gestión (agua, materia orgánica, nutrientes, energía, etc.) en sus procesos productivos. No queda otro camino si queremos ir hacia un futuro sostenible donde los insumos se aprovechen al máximo y los residuos generados se conviertan a su vez en nuevos insumos para otros procesos.

Como segunda conclusión, es que la economía circular en el sector del agua no se restringe únicamente a la depuración y a la reutilización, sino también a la planificación hidrológica, la captación, el suministro, la interacción con otros sectores como el energético, el industrial o la agricultura.

La gestión integrada del ciclo del agua, en cualquiera de sus fases, y en cualquier país, debe aplicar los principios de economía circular

En esta línea, y como tercera conclusión, se establece la necesidad de adaptar e incluir indicadores que permitan medir la circularidad en materia de agua, de forma que con indicadores básicos y estratégicos que abarcan las distintas fases del ciclo del agua, se puedan medir los avances y los beneficios de la aplicación de los principios de economía circular a la gestión del ciclo del agua, y se pueda hacer una transición hacia un modelo económico que utilice, de manera eficiente, la mínima cantidad de materias primas y que las mantenga el mayor tiempo posible en el ciclo económico.

Como cuarta conclusión, se ha podido comprobar en los más de 30 proyectos recibidos por la Fundación CONAMA en materia de economía circular en proyectos de gestión del ciclo del agua, que las claves de éxito de proyectos que aplican principios de economía circular radican en la colaboración estrecha entre actores de diversa índole (empresas privadas, públicas, universidades, centros de investigación, etc.), y en la aplicabilidad en un entorno cercano a esos actores de los proyectos. Esta cercanía y colaboración se hace fundamental para extraer beneficios tangibles que luego se puedan medir y comunicar, para luego replicar y escalar estas iniciativas a un entorno de mayor alcance. Asimismo, hemos visto en todos los proyectos que existen numerosas barreras de índole económica, de escalabilidad de las aplicaciones propuestas y de transferencia de conocimiento, pero en muchos casos éstas se han sorteado satisfactoriamente, y es ahí donde debemos aprender y replicar. Y no parar de comunicar.

Por último, el informe concluye que hay retos de carácter regulatorio, económico y de aceptación social, que están frenando el desarrollo de proyectos que apliquen principios de economía circular. En el informe se proponen líneas de acción específicas para el sector del agua que se puedan incluir en las estrategias nacionales de economía circular, analiza las herramientas de financiación existentes, tanto a nivel nacional como europeo, y pone ejemplos de aplicación en otros países donde la participación ciudadana ha sido clave para concienciar a la sociedad y que ésta acepte nuevos usos del agua.

P. - ¿Cuáles cree que son las mayores dificultades a las que se enfrentan los países en la integración de la gestión del agua en una economía circular?

R. - Las mayores dificultades a las que se enfrentan los países en la integración de la gestión del agua en una economía circular son de carácter normativo y económico. La sustentación a largo plazo de un marco regulatorio estable y de unos instrumentos de financiación que permitan el desarrollo y la escalabilidad de la tecnología y los proyectos es quizá el aspecto más importante al que nos enfrentamos. Necesitamos un entorno que favorezca la alianza entre actores, el fomento de proyectos innovadores, la transferencia de conocimiento y el tiempo suficiente para que los proyectos den sus frutos, y los resultados animen a ampliar las soluciones aplicadas a mayor escala.

Las claves de éxito de proyectos que aplican principios de economía circular radican en la colaboración estrecha entre actores de diversa índole y en la aplicabilidad en un entorno cercano a esos actores de los proyectos

Hoy en día no encontramos en casi ningún país el escenario favorable en cuanto a normativa, instrumentos de financiación, incentivos fiscales y subvenciones al I+D+i que favorezcan la aplicabilidad de principios de economía circular a la gestión del ciclo del agua.

Nos hemos dado cuenta de que en muchos casos la tecnología existe, o al menos la tecnología suficiente para hacer grandes progresos, pero es la aplicabilidad de esta tecnología y las posibilidades de escalarla a nivel industrial lo que se está mermando el desarrollo y éxito de más proyectos. También nos hemos dado cuenta de que la aceptación social va cada vez a más, la gente está cada vez más concienciada con la necesidad de cambiar nuestros modelos de desarrollo en unos modelos sostenibles y circulares, y por ello el foco principal lo debemos poner en crear el marco regulador adecuado para que los proyectos proliferen, y los incentivos suficientes para que despeguen en escala. Con esto conseguiremos también dar espacio a nuevos modelos de negocio que favorezcan el intercambio de información entre los agentes implicados, y consigamos que la cadena de valor esté más integrada y alineada con los principios de la economía circular.

P. - ¿Cuál diría que es la posición de España a nivel internacional en políticas referidas a la economía circular en la gestión del agua?

R. - La posición de España a nivel internacional en políticas referidas a la economía circular en la gestión del agua es dispar. Por un lado, España es el país europeo líder en reutilización de agua, ocupando la quinta posición a nivel mundial en cuanto a capacidad de reutilización instalada. Sin embargo, esto sólo se traduce en alrededor del 10% de reutilización del agua residual tratada (www.aedyr.com). Por tanto, aunque líderes, hay mucho más margen de mejora. Además, se está poniendo casi todo el foco en reutilización, como si esta fuera la única actividad de economía circular dentro del ciclo del agua, y, sin embargo, hay muchísimas más.

Las mayores dificultades a las que se enfrentan los países en la integración de la gestión del agua en una economía circular son de carácter normativo y económico

España parecía que apostaba por una estrategia de economía circular, llegando a elaborar a principios de 2018 el borrador de la Estrategia Española de Economía Circular, junto con un primer Plan de Acción (2018-2020), que ya fue sometido a información pública y que aún está pendiente de desarrollar. Sin embargo, cabe resaltar que en este Plan de Acción, de 70 líneas de actuación, sólo una estaba dedicada al agua, la línea de actuación nº41 “Actuaciones en materia de reutilización incluidas en los planes hidrológicos de cuenca”, relativa a las inversiones contenidas en los Planes Hidrológicos de Cuenca del segundo ciclo 2016-2021. Por lo tanto, no se trata de nueva inversión en materia de infraestructuras hidráulicas, sino que se recoge la ya incluida en los Planes Hidrológicos de Cuenca.

Ante estos dos aspectos, por un lado el liderazgo en reutilización y por otro el borrador de Estrategia Nacional de Economía Circular, creo que son dos ejemplos de cómo podemos apoyarnos en lo ya conseguido y usarlo como palanca para extender el uso de principios de economía circular en la gestión del ciclo del agua más allá de la reutilización. Así pues, hay mucho por hacer y comunicar en áreas de generación y aprovechamiento energético, de gestión y revalorización de residuos, de extracción de nutrientes, de mejoras en la eficiencia de los procesos de transporte, reduciendo las fugas por ejemplo, en mejorar el drenaje urbano haciéndolo más sostenible, en la recarga intencionada de acuíferos, y un largo etcétera.

Y en lo que nos queda mucho por hacer en España es en establecer un marco regulatorio y de financiación y de incentivos fiscales, que ayude a todos los actores a colaborar entre sí para conseguir que el agua sea parte principal de una nueva estrategia nacional de economía circular. El agua y su gestión es parte fundamental del reto del cambio climático al que nos enfrentamos, y gracias a su naturaleza circular, debemos aprovecharla para que su uso sea mucho más eficiente en cualquier otro sector.

La posición de España a nivel internacional en políticas referidas a la economía circular en la gestión del agua es dispar

Y no todo es tan oscuro. Muchas empresas españolas son líderes en gestión del agua a nivel mundial, y se están haciendo cosas, dentro y fuera del territorio nacional, que me invitan a ser optimista y a creer que, si en España propiciamos el entorno adecuado, podemos hacer grandes cosas en materia de economía circular en la gestión del ciclo del agua. 

P. - ¿Qué papel juega la tecnología en la aplicación de medidas para la promoción de la economía circular en el sector del agua?

R. - La tecnología ha jugado, está jugando y va a jugar un papel clave en la promoción y el éxito de la economía circular en el sector del agua, y me atrevería a decir en otros sectores donde el agua juega un papel clave en los procesos productivos. Y por tecnología entiendo varias acepciones. Por un lado, tecnología de tratamiento de agua, ya sea desalación, potabilización o depuración, mediante nuevas técnicas de filtrado, desinfección, etc. Por otro lado, tecnología para la utilización de energía renovable en los procesos de transporte y tratamiento de agua. También me refiero a las tecnologías de la información, big data, IoT, la aplicación de inteligencia artificial, la realidad aumentada, etc., que permiten extraer valiosa información de los procesos, procesar esa información y predecir y mejorar los procesos de manera que seamos más eficientes en la toma de decisiones y por tanto mejoremos la eficiencia de todos los procesos del ciclo del agua.

y podamos tender puentes entre procesos que antes operaban de forma individual y ahora podamos interrelacionarlos, podamos entender el impacto que unos tienen entre otros, sus relaciones, y podamos simular y ejecutar mejores escenarios que optimicen el uso de materiales, aumenten la eficiencia y, en definitiva, consigamos mucho más, con mucho menos.

Si en España propiciamos el entorno adecuado, podemos hacer grandes cosas en materia de economía circular en la gestión del ciclo del agua

La transformación digital que está impactando muchos sectores, incluidos el sector del agua, va a ser clave en el futuro para conseguir una economía circular en el ciclo del agua y para optimizar al máximo el uso del agua en otros sectores. 

P. - ¿Qué ejemplos destacaría a nivel internacional de integración de la gestión del agua en una estrategia de economía circular?

R. - Siempre que pienso en la gestión excelente del agua desde todas sus vertientes, pienso en la empresa pública de agua de Singapur, Public Utilities Board (PUB). Desde hace décadas, y por pura necesidad, PUB ha aplicado principios de economía circular en la gestión de todo el ciclo del agua, incidiendo en el aprovechamiento del agua de lluvia, en la aplicación de redes separativas, en adecuar un marco regulatorio que le permita reutilizar el agua residual incluso hasta el consumo humano, en dotar al tejido industrial del país de servicios de consultoría gratuitos en materia de gestión y aprovechamiento del agua, en la gestión de fugas, en la concienciación ciudadana del valor del agua, etc. En definitiva, de colocar el agua en el epicentro de su política nacional como un factor clave en su desarrollo y en su supervivencia.

Ahora, con las previsiones de aumento del nivel del mar por los efectos del cambio climático, y su situación costera, PUB y el gobierno de Singapur llevan años trabajando en una estrategia nacional a varias decenas de años, para luchar contra el aumento de la temperatura y el riesgo que esto conlleva para la seguridad y existencia del país. Singapur, y específicamente PUB, piensan que el futuro de la seguridad hídrica del país pasa por el uso de la ciencia, la innovación y la tecnología, y están permitiendo que estas tres áreas se puedan desarrollar, aplicar y financiar porque no les queda otro remedio. Y lamentablemente, empezaremos ver a más países que empiecen a no tener otro remedio, y los argumentos de financiación pasarán a un segundo plano, porque no habrá otra alternativa.

La transformación digital que está impactando muchos sectores, incluidos el sector del agua, va a ser clave en el futuro para conseguir una economía circular en el ciclo del agua

Con la economía circular y su aplicabilidad al ciclo del agua tenemos una oportunidad maravillosa para empezar a dar la vuelta a la tendencia del cambio climático, y poner nuestro granito de arena para combatir sus efectos y conseguir reducir, desde nuestro sector, el aumento de la temperatura e intentar no sobrepasar los 1,5C que los expertos establecen como límite para no entrar en un punto de no retorno y que las consecuencias del cambio climático sean irreversibles. En España debemos aprender de nuestros colegas de Singapur, de California, de Holanda, y de otros muchos países o regiones que llevan ya años aplicando principios de economía circular a la gestión del agua, y para que unido al tejido industrial que tenemos en España, podamos dar un salto cualitativo en el futuro.

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