El Gobierno de la Generalitat ha autorizado hoy la firma del segundo convenio que próximamente se suscribirá entre la Agencia Catalana del Agua (ACA) y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), y que fijará el presupuesto que garantizará el saneamiento de las aguas residuales para los próximos cuatro años (2025-2028), con una aportación total superior a los 361 millones de euros.
El acuerdo prevé la dotación presupuestaria que permitirá el correcto funcionamiento y mantenimiento de las siete plantas depuradoras (EDAR) que existen en el área metropolitana: concretamente, Begues, Gavà-Viladecans, Sant Adrià del Besòs, Prat de Llobregat, Montcada i Reixac, Sant Feliu de Llobregat y Vallvidrera. El territorio cubierto por estas instalaciones concentra una población equivalente a 6,3 millones de personas.
El convenio articula una inversión total de 361 millones de euros a repartir entre 2025 y 2028, y se divide en tres ejes: recursos para garantizar el funcionamiento de las depuradoras (más de 289 millones de euros), inversiones para reposiciones y mejoras (más de 70 millones de euros), y la atribución de recursos para inversiones (2,1 millones de euros).
Mejorar la coordinación con el ámbito local
Este acuerdo se enmarca en el nuevo modelo de convenio aprobado por el consejo de administración de la ACA el pasado 9 de diciembre de 2021, destinado a la mejora de la financiación del saneamiento de las aguas residuales para las administraciones locales. La propuesta, destinada a los entes gestores de los sistemas públicos de saneamiento que estén constituidos como entidades locales de agua, establece la posibilidad de firmar convenios, de manera individualizada y por un período de 4 años, con el objetivo de definir un marco de atribución de recursos para financiar los gastos de explotación, reposición e inversión correspondientes a los sistemas públicos de saneamiento en alta, permitiendo mejorar la planificación de las actuaciones a realizar y la gestión del servicio de saneamiento en alta.
El modelo de convenio determina, con una metodología común para fijar una atribución adecuada y sostenible, cómo se realizarán las asignaciones de recursos para atender los gastos de explotación, reposición y mejoras, así como las inversiones necesarias para asegurar el correcto funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones del sistema público de saneamiento, garantizando la calidad del agua, atendiendo a los criterios de diseño de las infraestructuras y a los límites fijados en la autorización de vertido.
Las posibles nuevas inversiones se destinarán a financiar la redacción de proyectos y a estudios de actuaciones previstas en la planificación. Esta iniciativa se basa en la implementación de nuevas formas de colaboración más eficientes y descentralizadas, estables en el tiempo, con más garantías y basadas en la confianza mutua.
Saneamiento en Cataluña
Actualmente, hay 565 depuradoras en servicio en Cataluña, que sanean las aguas residuales del 97,3% de la población. El modelo de saneamiento es descentralizado y la participación de los entes gestores locales es clave para alcanzar los objetivos de gestión y ejecución de la planificación.