Recientemente se ha realizado una prueba piloto en la que aprovechando el desnivel del terreno se ha generado energía, abaratando así los costes energéticos en el riego agrícola, haciendo más competitivos los productos del campo.
Esto ha tenido lugar en el Canal de Aragón y Cataluña, y en la Acequia Real del Júcar, donde la prueba a resultado todo un éxito, consiguiendo ahorros superiores a 1,8 millones de Euros.
La prueba piloto consiste en aprovechar la fuerza del agua en los desniveles naturales de la tierra de las explotaciones de regadío para generar la energía que demandan los sistemas de riego por presión y así ahorrar en la factura, a sabiendas de que los regantes son el segundo consumidor de electricidad más importante de España con todo lo que ello implica.
Se estima que el ahorro, que conseguirán estas comunidades de regantes, se moverá en el entorno de los 120 euros al año por hectárea, cantidad nada desdeñable para un sector en auge y que tiene que limitar mucho los costes de explotación, incidiendo sobre todo en los costes hídricos y energéticos, los que más suponen para cualquier explotación.
@genergea