A pesar de que su nombre suene un tanto a fantasía, la siembra de nubes es un proceso de aprovechamiento de recursos hídricos no convencionales cuyo desarrollo comenzó a finales de la primera mitad del siglo XX.
El proceso consiste en aprovechar la presencia de agua sobreenfriada en la atmósfera para fomentar el aumento del tamaño de las nubes, haciendo así más probable que se generen precipitaciones. Para ello se libera en el interior de las nubes yoduro de plata (AgI), que debido a su estructura cristalina favorece la formación de los cristales de hielo que conforman las propias nubes. De manera alternativa, el proceso también se ha llevado a cabo utilizando hielo seco o propano liquido, cuyas expansiones al ser liberados suponen un enfriamiento suficiente para que se formen los cristales de hielo espontáneamente.
El empleo de este método para la obtención de agua presenta una serie de ventajas:
- Es un método sencillo y bastante eficaz.
- Las sustancias empleadas son insolubles en el agua, por lo que no reaccionaran con ella, ni retornarán en forma de precipitaciones.
- Permite manipular la formación y el tamaño de las nubes, así como el poder controlar el tipo de precipitación.
- Sin embargo, también se pueden presentar una serie de desventajas o inconvenientes que merece la pena mencionar:
- El hecho de que las sustancias empleadas no se junten con el agua, no quiere decir que sean sustancias inocuas para el medio ambiente. El yoduro de plata es un compuesto ligeramente tóxico que puede afectar a la salud de las personas.
- El hecho de que se fuerce al agua a que forme parte de las nubes para generar precipitaciones en ciertas regiones implica que se retira el agua de otras regiones, lo que supone que no en ellas no precipite.
- Para poder diseminar los compuestos, o bien se envía un avión que los libere dentro de las nubes, o se introducen en proyectiles que se disparan desde tierra y explotan en la atmósfera. Ya sea por las emisiones generadas por los motores de los aviones, como por los restos de los proyectiles al explotar, se están liberando gran cantidad de contaminantes directamente en la atmósfera y en las propias nubes.
De acuerdo a todos estos argumentos, ¿consideramos que este método de obtención de agua verdaderamente provechoso, o por el contrario, deberíamos emplear otras técnicas alternativas? ¿De verdad merece la pena, o esta técnica simplemente sirve para aparentar?
Según mi opinión, es una técnica bastante efectiva y rápida, pero a un alto coste, que quizás no estaría dispuesto a asumir.
Pero solo es mi opinión. ¿Cuál es la vuestra?