Fuzhou, China, ha tenido problemas con el agua negra y maloliente en sus ríos y canales durante algunas décadas. Una serie de compuertas de bombeo de Grundfos aportaron caudal al agua. Estos están resolviendo el problema del agua negra y maloliente, creando un mejor ambiente para vivir a lo largo de las riberas pobladas.
La situación
Fuzhou, una ciudad de más de 7 millones de habitantes situada en la provincia de Fuian, sureste de China, está atravesada por ríos y canales. Durante muchos años, algunos de esos ríos del interior de la ciudad estaban estancados, volviéndose negros y malolientes. La combinación de orillas de ríos muy pobladas, el agua sucia que fluía hacia la ciudad y la falta de caudal crearon el problema.
“Antes, el río estaba muy contaminado”, afirma el residente Ying Qi. “Apestaba cuando caminas junto al río”.
Otro residente, Jiang Shouxiang, de 90 años, dice: “Antes, aquí era irregular y estaba desgastado. Era como una zanja de aguas residuales muy pequeña y maloliente”.
“Las compuertas tradicionales no tienen alimentación. Sólo pueden funcionar como rampas de compuerta en medio de los cauces de los ríos”, explica Chen Jiaxing, director técnico de la empresa de equipos electromecánicos de Fuyuanxing, en la que operan las compuertas de bombeo. “Lo que hicimos fue instalar bombas en las compuertas. Así que, al mismo tiempo que funcionan como compuertas, las bombas mueven el agua hacia delante, creando así caudal. Cuando el agua fluye, no se volverá negra ni maloliente”.
El director técnico de la compañía, Song Ziguigu, añade: “Para garantizar la gestión integral del agua, las compuertas de bombeo integradas consiguen una distribución uniforme de los recursos hídricos y garantizan un flujo continuo de agua”.
El resultado
“Ahora hemos sido capaces de limpiar el agua y crear un caudal”, explica el profesor. “Grundfos está llevando sus productos y competencias centrales a este proyecto en Fuzhou. Los estándares técnicos, la durabilidad y la viabilidad de estos productos han sido reconocidos tanto por nuestra empresa como por el municipio”.
Afirma que las compuertas de la bomba no sólo están moviendo el agua, sino que también tienen un diseño atractivo que facilita su integración en los parques. Algunos incluso funcionan como áreas de reunión y esparcimiento para los residentes.
“Ahora los residentes pueden pasear y vivir a lo largo del río”, añade. “Están muy contentos de que hayamos llevado agua limpia a su puerta”.
La población local está de acuerdo. “Han sido capaces de hacer que el agua cobre vida. Ya no es agua muerta y maloliente”, dice Hehua, un residente retirado que solía ser presidente de su comunidad.
Su vecina, Chen Xuezhu, dice: “Estamos muy contentos. Venimos a ensayar todos los días”, refiriéndose al grupo de mujeres que practican rutinas de baile en una de las bombas del barrio.
Jiang Shouxian añade: “Después de la transformación, el río es muy agradable. Muy agradable Tengo 90 años, así que lo he visto todo. Es un buen lugar. Estoy muy contento. Por eso puedo vivir tanto tiempo”.