La necesidad de planificar y gestionar adecuadamente las cuencas y los recursos hídricos es una obligación para asegurar el acceso al agua en cantidad, calidad, momento y oportunidad a toda la población y usuarios. La República del Perú, a través de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), así lo ha entendido y lleva años apostando por este camino.
Desde el año 2012, a través del Proyecto de Modernización de los Recursos Hídricos de la propia ANA, se han estado redactando diversos Planes de Gestión de Recursos Hídricos de Cuenca en distintas partes del país. Ya desde ese entonces, con la redacción de los Planes de Gestión de las Cuencas Tumbes-Zarumilla, Chira-Piura y Caplina-Locumba, INCLAM ha acompañado en este proceso y, a raíz del trabajo realizado hasta el momento, hemos sido merecedores una vez más de la confianza de la ANA y del PMRHC al ser los adjudicatarios de la formulación de los Planes de Gestión de Recursos Hídricos de las cuencas Pampas-Apurímac y Urubamba-Vilcanota.
El objetivo del Plan es definir las medidas y actuaciones necesarias para alcanzar un conjunto de objetivos de sostenibilidad y seguridad hídrica en tres momentos del futuro
Si en el pasado los trabajos realizados se centraron en varias cuencas de la vertiente pacífica, en este nuevo trabajo nos ubicamos en dos cuencas muy importantes de la vertiente atlántica. El ámbito de estudio abarca una importante superficie de casi 82.000 km2 y con una población que supera el millón y medio de habitantes. La mayor parte de la superficie se ubica en un entorno alto andino, con unas características geográficas, sociales y culturales únicas en el mundo, las cuales hay que considerar en el desarrollo de estos trabajos para colaborar en la protección y preservación para las generaciones futuras.
Este trabajo, con una duración prevista de dos años, se basa en el establecimiento de tres visiones distintas: la primera, “la cuenca que tenemos”. Se trata de un diagnóstico de la situación actual desde el punto de vista más pluridisciplinar posible, realizando e incorporando un análisis completo de la cuenca. Para ello, se tendrán en cuenta varios aspectos como la disponibilidad hídrica, el estado ambiental y ecológico del territorio, el estado de las infraestructuras hidráulicas, la institucionalidad existente y los aspectos sociales, culturales y educativos en torno a diferentes vectores como puede ser el agua o la economía. Esta primera fase, también sirve para detectar aquellas medidas a plantear en un escenario a corto plazo con un impacto directo en la calidad de vida de la población actual.
La segunda visión se corresponde con “la cuenca que queremos”, es decir, plantear cuáles son los objetivos máximos a alcanzar en un escenario a largo plazo. Aquí, a partir del diagnóstico realizado, se definen cuáles son los puntos fuertes y débiles del territorio y se plantea qué es lo que hay que hacer para acercarnos a los ideales de la cuenca y de la gestión de los recursos hídricos al que aspiran los usuarios y habitantes del territorio.
Y, finalmente, la tercera visión se corresponde con la “la cuenca que podemos”, la cual se obtiene al aplicar un filtro a “la cuenca que queremos” y se definen los objetivos asumibles y realistas en un escenario de medio plazo.
Con estas tres visiones, el objetivo del Plan es definir las medidas y actuaciones necesarias para alcanzar un conjunto de objetivos de sostenibilidad y seguridad hídrica en tres momentos del futuro; una a largo plazo para el 2050, una para el medio plazo para el 2030 y una para el corto plazo en un escenario a 5 años vista.
Uno de los principales objetivos de este trabajo es sensibilizar e incorporar a la población en la planificación y la gestión de los recursos hídricos, por lo que el componente social es un factor clave para el éxito de este proceso, más aún en zonas con unos componentes sociales, culturales y ancestrales tan diferenciados e importantes. Por ello, como ya hicimos con anterioridad, volvemos a estar acompañados de Alternativa – Centro social y educación popular –, los mejores conocedores y especialistas en el desarrollo de los aspectos sociales y culturales. La mejor opción para incorporar en una planificación de cuenca.
La adjudicación de estos trabajos a INCLAM nos confirma y posiciona como una de las empresas de referencia en la planificación de cuencas y de recursos hídricos en el continente latinoamericano, especialmente, en el Perú. Afrontamos este nuevo reto con toda la fuerza e ilusión para que la gente de las cuencas Pampas-Apurímac y Urubamba-Vilcanota disponga de una de las herramientas más potentes para encarar el futuro de la gestión de los recursos hídricos con la mayor seguridad.