Serbia es un país relativamente rico en recursos hídricos, pero la falta de modernización de sus infraestructuras de suministro de agua y tratamiento de aguas residuales está ocasionando un deterioro de los servicios y de la calidad del agua.
Como consecuencia, en algunos municipios el agua potable no cumple con los requisitos de calidad necesarios para el consumo humano y la contaminación de los ríos está aumentando, debido a la escasez de sistemas de tratamiento de aguas y alcantarillado en la mayoría de las localidades.
Serbia es un importante productor agrícola y el desarrollo de sistemas de riego también es una de sus principales prioridades. Las inundaciones que asolaron el país en 2014 provocaron grandes daños y pusieron de manifiesto la debilidad del sistema de protección de inundaciones.
El Estado serbio gestiona y controla el sector del agua, y son empresas públicas las que prestan todos los servicios de abastecimiento, depuración, riego, etc. Por ahora, son poco favorables a la entrada del sector privado, aunque ha habido algunos intentos de concesión en el ámbito de la depuración (Ciudad de Zrenjanin).
La situación es distinta en cuanto al desarrollo de los proyectos, dominado por las empresas privadas. Aunque ya existe una competencia relativamente importante tanto de empresas locales como extranjeras que llevan a cabo sus actividades en este sector, algunas empresas españolas han logrado ganar proyectos en Serbia y en otros países de la región, contribuyendo así a una buena imagen y la mejora de conocimiento sobre la oferta española.
La competencia existente proviene principalmente de China, Francia, Holanda y Alemania. También, hay un cierto número de empresas locales que ofrecen servicios de calidad y que suelen ser socios de las empresas extranjeras en los proyectos realizados en Serbia.
La falta de infraestructuras adecuadas hace de Serbia un mercado potencialmente interesante para las empresas españolas. Teniendo en cuenta que el desarrollo de PPP no está previsto a corto plazo, la principal forma de acceso al mercado es a través de contratos EPC financiados por instituciones financieras multilaterales o de la UE.
Hay perfilados algunos proyectos importantes con buenas perspectivas: Belgrado está trabajando en el proyecto de la depuradora en Veliko Selo y en cuatro depuradoras satelitales, con un valor estimado de 771 millones de euros. Otras ciudades principales como Cacak también desarrollarán proyectos de depuradoras.
Además, el Banco del Consejo de Europa (CEB) financiará distintos programas de construcción de depuradoras de menor tamaño por valor de 250 M€.
Por último, destacan algunos proyectos de prevención de inundaciones, construcción de presas y sistemas de regadío proyectados para un futuro próximo.
A pesar de las complejidades, el sector medioambiental serbio representa, por sus grandes carencias, múltiples oportunidades tanto para la prestación de servicios de consultoría, como de construcción, suministro de bienes y equipo y en una menor medida a corto plazo, para la adquisición de concesiones.
Para ampliar información, puedes consultar nuestro el estudio ‘El mercado de aguas en Serbia 2023’ y descargarlo en este enlace.
