Serbia es un país relativamente rico en recursos hídricos pero cuyo uso no está optimizado, principalmente debido a una infraestructura obsoleta o simplemente inexistente en muchos ámbitos. En cuanto al sector del suministro de aguas y sobre todo el de tratamiento de aguas residuales, ha habido una importante falta de modernización de infraestructuras y un deterioro de los servicios y de la calidad del agua. Como consecuencia, en algunos municipios el agua potable no cumple con los requisitos de calidad necesarios para el consumo humano y, además, en la mayoría de los municipios no existen sistemas de tratamiento de aguas ni alcantarillado, lo que implica una contaminación latente de los ríos.
Además de la mejora de esta infraestructura que se estima costará alrededor de 6.000 millones de euros, el sector requiere una modificación legislativa para armonizar su normativa al acervo comunitario, en el marco de las negociaciones de adhesión a la UE.
El sector de aguas está en su totalidad gestionado y controlado por el Estado y todos los servicios (abastecimiento, depuración, riego, etc.) son prestados por las empresas públicas. Mientras el Estado se muestra poco favorable a la entrada del sector privado en el ámbito del abastecimiento de agua, la depuración podría ser un ámbito donde se considerarán las concesiones en el futuro.
La situación es distinta en relación con los proyectos, dominados por las empresas privadas. Aunque ya existe una competencia relativamente importante tanto de empresas locales como extranjeras que llevan a cabo sus actividades en este sector, algunas empresas españolas han logrado ganar proyectos en Serbia y en otros países de la región, contribuyendo así a una buena imagen y a la mejora de conocimiento sobre la oferta española. La competencia proviene principalmente de China, Francia, Holanda y Alemania, y también hay empresas locales que ofrecen servicios de calidad y que suelen ser socios de las empresas extranjeras que realizan proyectos en Serbia.
Independientemente del modo de acceso, las empresas españolas que quieran introducirse en este mercado encontrarán barreras, entre las que destacan: el exceso de burocracia en la Administración Pública y lentitud a la hora de hacer trámites, y la fuerte competencia de compañías extranjeras, sobre todo alemanas (país que cuenta a su vez con una línea de financiación bilateral mediante el KfW), francesas y holandesas. Dependiendo del modo de entrada, pueden existir otras barreras como trámites aduaneros, temas de los permisos especiales, licencias de ingenieros, precios, devolución de IVA o ciertos aspectos legales. Para evitar estos problemas, se recomienda a las empresas españolas contar con un buen socio local que le puede guiar a través de distintos aspectos relativos a la realización de proyectos, así como con un buen servicio legal. Asimismo, se aconseja a las empresas contactar con la Oficina Económica y Comercial en Belgrado para obtener la información más detallada sobre el país y el sector.
Serbia en un mercado potencialmente interesante para las empresas españolas debido a su falta de infraestructuras adecuadas, la perspectiva del desarrollo de las nuevas políticas medioambientales a medio y largo plazo, así como el incremento de los fondos europeos que traerán nuevas oportunidades de negocio en el sector.
Se han perfilado algunos proyectos importantes con buenas perspectivas en el próximo período: la capital (Belgrado) está trabajando en el proyecto de la depuradora en Veliko Selo, así como cuatro depuradoras satelitales, cuyo valor se estima en unos 771 millones de euros; otras ciudades como Niš o Novi Sad también desarrollan proyectos de depuradoras.
Asimismo, aunque todavía estamos hablando de un sector completamente dominado por las empresas públicas o municipales, se está desarrollando poco a poco el modelo PPP, que podría dar respuesta a las necesidades de Serbia para mejorar su situación, y cada vez más municipios están contemplando como una manera de mejorar su situación medioambiental.
La fuente de financiación más activa para este tipo de proyectos EPC probablemente es el Banco Alemán de Desarrollo – KfW que a través de su línea de préstamos a los municipios ha financiado varios proyectos de infraestructuras de agua en Serbia.
Tras un período de pausa en la financiación europea, causada por el bajo nivel de realización de proyectos en este sector, desde 2017 la UE ha vuelto a mostrar su interés en financiar proyectos medioambientales en Serbia, principalmente en el ámbito de depuración de agua. Con fondos IPA, en 2020, de un total de 52,06 millones de euros, se reservaron 37,55 millones para el sector medioambiental. Por otro lado, se ha aprobado el programa IPA III para el periodo 2021- 2027, que destina 14.500 millones de euros para los Balcanes Occidentales y Turquía, aunque queda por determinar qué proyectos de medioambiente en Serbia se financiarán con esta herramienta.
Asimismo, los entes financieros multilaterales que operan en el país (BERD, BEI, BM, BCE), están dispuestos a apoyar proyectos medioambientales en el país e incluyen este sector dentro de sus prioridades.
A pesar de las complejidades del mercado, propias de la mayoría de los países en transición, el sector medioambiental serbio representa, por sus grandes carencias, múltiples oportunidades tanto para la prestación de servicios de consultoría, como de construcción, suministro de bienes y equipo y en una menor medida a corto plazo, para la adquisición de concesiones.
Más información en ‘El mercado de aguas en Serbia, 2022’, informe de descarga gratuita en www.icex.es
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