El gobierno argelino ha lanzado varios programas a gran escala para erradicar el problema del déficit de agua potable y agua de riego. Estos incluyen la construcción de nuevas represas, la transferencia de agua, la construcción de unidades de desalación y la instalación de nuevas plantas de tratamiento y tratamiento de aguas residuales.
Argelia depende principalmente del agua superficial. Actualmente, cuenta con casi 80 embalses de superficie y su objetivo es aumentar el número a 139 para 2030. Sin embargo, a pesar de que el 90% del país está conectado a la red nacional de suministro de agua, todavía existe una gran disparidad entre las zonas urbanas y las rurales. En las zonas urbanas, el 95% de los hogares están conectados, mientras que en las zonas rurales solo el 70% de los hogares tienen grifos y sufren interrupciones en su suministro debido a las fugas y fallos en la red. Además, la irrigación supone el 62% de la demanda total de agua del país.
El potencial hídrico natural de Argelia se estima actualmente en 18 mil millones de m³/año, distribuido de la siguiente manera:
Para gestionar el desnivel en la distribución de los recursos hídricos, se están destinando una gran cantidad de fondos a proyectos abiertos a la cooperación con empresas internacionales y cuyo objetivo son la distribución del agua de forma equilibrada entre regiones con excedente y regiones con escasez, sin olvidar las inversiones en desalación y gestión de aguas residuales.
Podrá ampliar esta información consultando nuestro estudio en el Portal ICEX.