Jaime Barba: "La gestión en las empresas de agua ha cambiado de la noche a la mañana"
Jaime Barba se ha convertido, por derecho propio, en una de las voces más reconocidas en el campo de la digitalización de la industria del agua. Ingeniero de telecomunicaciones de formación, comenzó su carrera hace cerca de veinte años en el departamento de Sistemas de Información de la antigua Aguas de Valencia, ahora Global Omnium. Una carrera meteórica le llevó hace una década al puesto de Chief Information Officer (CIO) y, desde ahí, a dar forma primero a la plataforma GoAigua y después a la empresa Idrica.
Barba habla con pasión indisimulada del proyecto que dirige y, especialmente, del equipo que le acompaña: “Lo mejor que tenemos aquí”. Charlamos con él en un momento de auténtico frenesí, ya que la pandemia ha disparado la demanda de los servicios que ofrece Idrica en todo el mundo (“ha sido brutal”), haciendo realidad su visión sobre una transformación digital que permita que los ciudadanos tengan un acceso mejor y más seguro al agua.
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La digitalización es una realidad en el sector del agua, más que nunca en el nuevo escenario de la pandemia por coronavirus.
Global Omnium suma ya 130 años de historia gestionando el agua. ¿Qué aval le da al proyecto Idrica esta experiencia acumulada?
Es el aval, por decirlo así, en mayúsculas. Toda la tecnología de Idrica y todas las soluciones y los servicios que Idrica ofrece fuera de España están soportados por un equipo que ha nacido en Global Omnium, que conoce perfectamente los procesos del ciclo integral del agua, y cuya tecnología hemos desplegado y desarrollado, cuando esta tecnología no estaba de moda, en la propia Global Omnium.
Idrica, formalmente como marca, nació a finales de 2019, pero previamente lo hacía la plataforma GoAigua. ¿Cómo se hace esa transición de GoAigua a lo que representa Idrica hoy en día?
Es una evolución a la que nos ha ido llevando el mercado, no hemos sido nosotros. Lo que ha pasado es que nosotros desarrollamos el proyecto de transformación digital de Global Omnium, y ese proyecto nos llevó a entender que teníamos en las manos unas soluciones tecnológicas que no veíamos en el mercado. Esto, a su vez, nos llevó a desarrollar el producto como tal, una solución holística de gestión del ciclo integral del agua.
"El proyecto de transformación digital de Global Omnium nos llevó a entender que teníamos unas soluciones que no veíamos en el mercado"
En un momento determinado, decidimos que esta solución tuviera una marca comercial, que es GoAigua. Nace, se lanza al mercado y empezamos a rodarla, no solo en contratos en el seno de Global Omnium, sino en contratos que se van ganando en otros países, y hay un momento en el que nos damos cuenta de que, cuando estamos ofreciendo nuestra solución tecnológica, es necesario llevar a la vez el servicio del ciclo integral del agua.
Entonces decidimos que nos teníamos que presentar como una empresa que da, por una parte, servicios de agua potable, alcantarillado, gestión de las plantas, redes, consultoría e ingeniería. Es decir, el ciclo integral del agua completo fuera de España, pero que además cuenta con una solución tecnológica.
La empresa que tiene los servicios y que implanta la tecnología es Idrica. y el producto es GoAigua.
Hablaba de esa internacionalización de Idrica, una internacionalización apalancada en la tecnología. ¿En qué áreas están trabajando o creciendo actualmente? ¿Cómo están entrando en esos mercados?
Estamos abriendo mercados, pero siempre con prudencia y aplomo, porque es un proceso difícil. Estamos presentes ya en Oriente Próximo, Europa, Norteamérica y Sudamérica, aunque puntualmente hacemos proyectos en otras zonas, como puede ser Angola, en colaboración con el Banco Mundial.
En este entorno de internacionalización, ¿qué porcentaje del negocio estaría en España y qué porcentaje está fuera?
El 90% de Idrica está fuera de España. Idrica se dedica a la tecnología y a cualquier contrato que tengamos fuera de España, mientras que en España, Idrica presta los servicios y vende la tecnología siempre a través de la matriz, Global Omnium.
A nivel tecnológico, la industria del agua tiene un reto muy claro ahora mismo. ¿Qué papel ha jugado la transformación digital en la respuesta a la emergencia sanitaria que estamos viviendo?
Ha sido brutal. El cambio en la gestión de las empresas de agua, especialmente, y en otros sectores, ha sido de la noche a la mañana. Hace solo un año estábamos teniendo charlas para convencer a la mayor parte de las compañías de que tenían que digitalizarse, que tenían que gestionar sus activos y sus infraestructuras en remoto, que esto es algo que ha venido para quedarse.
Y entonces, llegó la pandemia. Aquel que tenía órdenes de trabajo bien priorizadas con sus operarios y no tenía que congregarlos en una oficina para poder dárselas, ya tenía una ventaja.
Aquel que tenía sus infraestructuras o su SCADA digitalizados y que, además, se había dotado de inteligencia para que la toma de decisiones fuera, no solo programada en el propio SCADA, sino inteligente, automática y bien enfocada, tenía todos sus centros de control remoto y podía operar todas sus infraestructuras desde casa.
Aquel que tenía smart metering, y que tenía controlados los contadores de las viviendas, podía ayudar a la administración pública ofreciéndole, por ejemplo, información sobre la población que estaba confinada cerca de cada hospital en un momento en que los hospitales estaban colapsados.
"GoAigua es una plataforma holística que recoge toda la información que tiene cualquier tipo de sensor o proceso del ciclo del agua"
También podíamos avisar a los comercios o a los colegios que estaban cerrados de que tenían una fuga, para que estuvieran tranquilos.
Además, podíamos dar información, de una manera muy veloz, de cuánto se había incrementado o reducido el consumo de agua en el confinamiento. Este impacto fue de entre un 7 y un 11% de reducción, principalmente en entornos industriales.
¿Qué ocurrió en las empresas? De repente, los gestores no tenían que ir a una charla para que les convencieran de si la tecnología se tenía que aplicar o no, sino que la decisión ya estaba tomada, y es cuándo, cómo y dónde voy a implantar la tecnología.
También ha emergido con fuerza un nuevo nicho, que es el relacionado con la detección del virus en aguas residuales. Y ahí han creado un producto, una plataforma, que está funcionando muy bien y está siendo reconocida en diversos ámbitos: la GoAigua SARS-GOanalytics. ¿Cómo surge esta herramienta?, ¿cómo están trabajando con ella?
Este producto forma parte de la plataforma GoAigua, en concreto es uno de los módulos. La plataforma GoAigua es una plataforma holística, que recoge toda la información que tiene cualquier tipo de sensor o proceso del ciclo integral del agua y, mediante un modelo de datos muy potente, permite cruzar datos del ciclo comercial con datos operacionales con datos de agua potable o de agua residual.
¿Qué ventaja tiene? Que te permite un despliegue rápido de soluciones que combinan información de diferentes elementos con diferentes orígenes. Cuando llega la pandemia, ocurre que tenemos la suerte de que el equipo de laboratorio, con un gran esfuerzo de la gente que trabaja en él en lo que a investigación se refiere, ya tenía toda la infraestructura preparada para analizar cómo detectar virus en entornos de aguas residuales.
Nos faltaba contar con un sistema de alerta temprana, ser capaces de predecirlo y ser capaces de avisar a administraciones públicas de la situación. Para eso necesitas mezclar muchos datos. Por una parte, el dato del análisis de laboratorio; por otra parte, la muestra que estás cogiendo en campo. Además de la información de los diferentes organismos públicos; es decir, la información que ofrecen los hospitales sobre el índice de contagiados fallecidos que hay en los diferentes centros. Y, por último, necesitas el dato del sistema de información geográfico que determina cómo está distribuida la red de alcantarillado.
Para conjugar todo esto de una forma rápida, sencilla y que funcione en dos o tres semanas, —es importante decirlo, porque no siempre ocurre—, no está preparada cualquier plataforma. Nosotros, en dos o tres semanas, teníamos indicadores y cruce de datos, lo teníamos todo listo y preparado para entregar la información.
A esto hay que añadir el conocimiento para poder alertar a la administración de los diferentes problemas que pueda haber en la sectorización del alcantarillado. Nuestra diferencia fue que teníamos la plataforma que nos permitía desplegar rápido una solución efectiva.
Hay otras tecnologías que están madurando y aplicándose cada vez con más éxito. Una de ellas son los gemelos digitales.
Al final, cuando se le pone una etiqueta a algo, caben muchas cosas debajo. ¿Qué es lo que hacemos nosotros concretamente bajo la etiqueta de "gemelo digital”?
A lo mejor soy repetitivo, pero como tenemos una plataforma holística que nos permite cruzar toda la información, somos capaces de correr el modelo matemático sobre el GIS, sobre el SCADA, en tiempo real, y presentar los resultados del modelo en mapas 2D, 3D y en entornos de SCADA. Esta presentación nos permite, en cada uno de los puntos de una red hidráulica, definir, tanto en la presión como en caudal, qué es lo que va a ocurrir en los próximos quince minutos y, a partir de ahí, hacerlo en tiempo real.
"La tecnología permite tomar decisiones a la gente que está en operaciones y nos permite informar y anticipar cambios en el consumo"
Es importante también que se pueda calibrar todos los días, porque los sistemas permiten tener la información para eso, es el caso de smart metering, que apoya esa calibración.
A partir de esta posición, podemos empezar a entregar funcionalidades que ayuden a que la gente de operaciones pueda resolver problemas. ¿Qué tipo de funcionalidades? Pongámonos en el caso de que voy a cortar una tubería. No porque la corte yo, sino porque puede producirse un accidente y puede cortarse esa tubería. ¿Cuál sería el impacto si corto esta tubería en este escenario, dentro de la ciudad con la que estamos trabajando en el gemelo digital? El sistema te dice cuál es el impacto y cómo puedes minimizarlo. Es decir, te indica cómo hacer resiliente al sistema, cómo diseñar caminos alternativos para que esto no ocurra.
La tecnología permite tomar decisiones a la gente que está en operaciones: pinta un escenario fuera de la realidad, ves cómo se reproduce y en base a ello ofrece las mejores decisiones.
Además, el hecho de poder tener en tiempo real lo que va a ocurrir dentro de quince minutos nos permite regular la presión que entregamos en la red de una forma casi totalmente automatizada. No exactamente al 100%, pero cerca, ya que el hombre todavía tiene que tomar algunas decisiones.
Nos permite informar y anticipar cambios en el consumo, como cuando durante el confinamiento bajaba el consumo de agua a las 20.00 h, al salir a aplaudir a los balcones. Estos escenarios son importantes para la regulación, y no podemos esperar a que ocurran para entenderlo: el sistema lo ve y lo gestiona.
Y al final, ¿cuál es la diferencia entre tenerlo y no tenerlo? La diferencia es tener una plataforma que realmente sea capaz de gestionar los datos, de entender datos de múltiples orígenes y de acumularlos en un entorno centralizado, además de presentarlo y visualizarlo de diferentes formas. Ahí es donde somos especialistas.
Otra área clave es la de agua no registrada. Hemos hablado previamente de smart metering y de sectorización de las redes, pero cuéntenos exactamente, ¿cuál es su enfoque sobre este tema y qué tipo de proyectos están llevando a cabo?
El agua no registrada es un mercado que considero ya casi maduro. Es decir, no hay nadie en ninguna empresa del agua que se plantee gestionar sin agua no registrada.
"El agua no registrada es un mercado casi maduro, no hay nadie en ninguna empresa del agua que se plantee gestionar sin agua no registrada"
Con nuestra visión holística, lo que hacemos es combinar información múltiple del ciclo integral del agua, abarcando todo el proceso. Con ello, somos más eficientes, no solo porque la algoritmia que utilice sea mejor o peor, sino porque estoy tocando diferentes partes del proceso.
Nuestro sistema tiene varias posibilidades: por un lado, permite trabajar con sectorización (en el caso de que exista), que puede trabajar con o sin smart metering y, por otro lado, tiene la posibilidad de trabajar sin sectorización y sin smart metering. Hacemos cosas distintas, según el caso, porque el sistema es holístico.
Con sectorización miramos el mínimo nocturno, contamos con una algoritmia predictiva que indica cómo se van a comportar los sectores, y cruzamos esa información con la información que tenemos de consumo. Si no tenemos smart metering y no tenemos detalles de estos consumos, lo que hacemos es localizar las fugas a través de la algoritmia. En el caso de que tengamos smart metering, hacemos balances hidráulicos, automáticos y, además, cruzamos la información con el sistema comercial.
En el caso de que no tengamos ninguna de las dos, contamos con sistemas predictivos que nos permiten colocar determinados caudalímetros en los puntos que la plataforma nos recomienda, corren un modelo matemático y te ayudan a ubicar la fuga.
En todos los casos, lo más importante y lo que es realmente nuestra especialidad, es que conectamos toda esta información dentro de la solución, con las órdenes de trabajo, con un proceso continuo de gestión de las fugas por parte de los operarios, que les avisa y les dice cuándo tienen que ir, cómo tienen que ir, y les prioriza las órdenes que tienen que ejecutar. Y toda esa información la conectamos, además, con el sistema comercial.
El hecho de tener esta visión nos da un proceso de negocio que va más allá del mero hecho de buscar las fugas.
Otra de las líneas de trabajo de Idrica, que ahora quizás ha pasado a un segundo plano, es el de la resiliencia ante eventos extremos. En un proceso de cambio climático con sequías e inundaciones cada vez más frecuentes, ¿cómo ayuda la tecnología en la toma de decisiones en este ámbito?
Esto va alineado con el gemelo digital, en el sentido de que la algoritmia te permite prevenir qué es lo que va a ocurrir en las infraestructuras y tomar decisiones. Esto, por ejemplo, es lo que ocurrió en la DANA de Alicante en 2019. Nosotros teníamos muy claro, porque el sistema nos lo estaba diciendo, cuáles eran los puntos críticos en la infraestructura y donde teníamos que acudir primero a resolver el problema.
"Con nuestra visión holística, lo que hacemos es combinar información múltiple del ciclo integral del agua, abarcando todo el proceso"
En la mayoría de las empresas del mercado, esta información está en las cabezas de las personas. Esto funciona así: hay tres o cuatro personas que se encargan de gestionar los puntos críticos y que, como no estén, se genera un serio problema.
Este sistema nos ayuda a definir, en momento de alarma, cuáles son los activos que tenemos que atender porque la infraestructura se ha dañado. El sistema, además, en esa situación, y en determinadas depuradoras, lo que hace es advertir de la situación de estrés y de qué acciones son convenientes y cuáles son prescindibles. Por ejemplo, quizás es conveniente dejar de utilizar el reactor, o no tiene sentido que se esté utilizando, y a lo mejor conviene que se dé salida o que se alivie por dos vías, en vez de pasarlo directamente por la depuradora.
Otro ejemplo. Si se produce un terremoto en alguno de los países en los que operamos, o hay cualquier otro riesgo de que se pueda romper una tubería que es clave, ¿debería hacer un proyecto para duplicar el servicio de esta tubería porque dejaría sin servicio a un barrio completo? La tecnología ayuda a tomar decisiones en casos como este.
Enlazo su ejemplo con la siguiente pregunta, que es sobre ciberseguridad. Comentaba que, hasta ahora, había cierta información en la cabeza de determinadas personas y ahora va a pasar a estar en la nube. En este escenario, crece la preocupación por la vulnerabilidad de infraestructuras críticas. Entiendo que el reto es dar seguridad sobre este asunto.
Que la ciberseguridad genera inseguridad es un hecho absolutamente contrastado. Pero aquí se responde igual que se responde a la seguridad física. Nosotros tenemos procedimientos para defendernos en nuestras casas: ponemos una puerta con un pestillo, si tenemos algo de valor lo ponemos en una cámara acorazada; si la cosa no nos gusta demasiado, le ponemos rejas a las ventanas; si nos gusta menos todavía, contratamos un vigilante de seguridad en la zona en la que vivimos… Es decir, vamos añadiendo capas de seguridad que, en lugar de concebirlas como algo puntual, las incluimos dentro del procedimiento en nuestra vida.
¿Qué hay que hacer con la ciberseguridad? Debemos añadirla dentro del procedimiento de gestión de las empresas, crear lo que nosotros hemos denominado ciber-shock: un equipo centralizado que, durante 24 horas al día y 7 días a la semana, esté defendiendo el castillo. Porque debemos tener en cuenta que el castillo va a ser atacado, y esto va a ocurrir igual si tienes mucha tecnología como si tienes poca.
Entre nuestras estrategias, está la de colocar en la nube SCADA simulados, que no son reales, para ver cómo se están comportando los hackers. Con eso entendemos el patrón de comportamiento del hacker y, si recibimos un ataque similar, correlacionamos e intentamos entender que estamos iniciando el proceso de neutralización de un ataque.
Tenemos procedimientos para absolutamente todo y sabemos desplegarlos, así como explicarle qué ocurre a una empresa que no conozca cómo se hace, porque lo hemos vivido en nuestras carnes y sabemos qué es lo más recomendable.
Me gustaría preguntarle sobre el talento que tenéis en Idrica y, sobre todo, sobre esos perfiles profesionales tan distintos del enfoque tradicional del sector del agua.
Me encanta la pregunta, porque es lo mejor que tenemos aquí. Tenemos un equipo con profesionales que cuentan con hasta veinte años de experiencia en el ciclo integral del agua, combinado con personas que tienen un altísimo conocimiento tecnológico. La verdad es que tenemos un equipo de cracks, que saben de tecnología, saben de agua, y saben combinar y desplegar soluciones de tecnología dentro de este mundo.
"No solo sabemos de tecnología y agua, también sabemos sobre cómo cambiar los procesos de operaciones para que sean más tecnológicos"
Entendemos muy bien los problemas de operaciones. Sabemos lo que viven las personas de operaciones cuando tienen que dar servicio en sus compañías, porque los que estamos aquí hemos dado toda la vida servicio al equipo de operaciones.
Conocemos sus problemas, sabemos incluso cómo están estructuradas las empresas por dentro, y conocemos prácticamente todas las utilities del mundo: una utility de Estados Unidos, una utility de México, una utility de Middle East… Nos sorprenderíamos de ver lo iguales que somos.
Además, sabemos identificar quién nos va a ayudar en la transformación digital y quién no, cómo tenemos que promover esa transformación digital y cómo tenemos que forzar el cambio de toda una organización. Es decir, no solo sabemos de tecnología; sabemos de agua y sabemos sobre cómo cambiar los procesos de operaciones para que sean más tecnológicos y qué personas hacen posible este cambio.
La verdad es que el equipo es nuestra joya.
Además está GoHub, una cantera de disruptores tecnológicos. ¿Qué resultados está dando?
GoHub es un proyecto que se planteó que existiría sí, por sí mismo, se podía mantener. Tiene, por tanto, dos ámbitos de actuación: uno en el que ejecutamos proyectos para el mundo del agua con empresas de tecnológicas nacientes y que nos aportan tecnología estratégica para el mundo del agua, y otro en el que invertimos en compañías para que sea rentable todo el proceso.
Tenemos un fondo de inversión que invierte en tecnológicas que no son estratégicas. El resto de las compañías que están en GoHub, que están haciendo pilotos, que están trabajando con nosotros y que son estratégicas, o bien participamos de su gestión, o les ayudamos a mejorar su gestión con conocimiento desde la empresa.
"El futuro del agua pasa por unos servicios gestionados en remoto, controlados en entorno remoto y con un soporte también en remoto"
GoAigua ayuda a Idrica aportando soluciones satelitales. En Idrica resolvemos el core de las compañías de agua, pero muchas veces estas empresas tienen una necesidad puntual, como, por ejemplo, buscar fugas utilizando satélites, o meter imágenes en el alcantarillado para detectar errores de infraestructura, o detectar qué protozoos hay dentro del fango del agua residual. Ese tipo de soluciones, muy verticales y muy de nicho, es lo que nos aportan las empresas que están en GoHub.
Para finalizar, hablemos sobre el futuro de la industria del agua. Con toda esta disrupción tecnológica, ¿ve factible un cambio de los líderes históricos en este sector?
Sí, por supuesto que lo veo. Desde aquí creemos que el futuro del agua pasa en gran medida por unos servicios gestionados en remoto, controlados en entorno remoto y con un soporte también en remoto. Toda esta transformación va a tardar menos de lo que esperamos.
¿Quién va a ser el que lidere esta digitalización? Diría que el que esté en posición de hacerlo.