Las máquinas son capaces de solucionar problemáticas cada vez más complejas en la gestión del agua y el uso de algoritmia cada vez más avanzada, unido al crecimiento exponencial de la capacidad de cómputo, permiten disponer de información clave para ayudar a los tomadores de decisiones humanos en las situaciones más críticas. Es por ello que el pasado miércoles 30 de septiembre tuvo lugar la sexta sesión de la cuarta edición de Smart Water Summit, centrada en el papel de la inteligencia artificial y el machine learning.
Como continuación a la ponencia de Manuel Pulido, director de IIAMA, sobre la teoría o lógica difusa en la gestión de cuencas y la gestión de recursos hídricos, Héctor Macián, investigador posdoctoral del IIAMA, expuso un caso práctico. Desde IIAMA, han aplicado esta técnica en el río Júcar: “Se usan dos sistemas de lógicos difusos en las sueltas de Tous, que reproducen las decisiones y actúan como si fueran los expertos de la Oficina de Explotación del Júcar”.
Además, estos sistemas también son una herramienta de decisión en los que se puede combinar el criterio del experto con la optimización de la tecnología, de manera que “mejoran la gestión de los recursos hídricos sin modificar los criterios propios de los gestores”.