El proyecto de presa que promueve la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en el río Bergantes, en el término de Aguaviva (Teruel), ha sido estudiado por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), que ha emitido un informe en el que se establecen condiciones ambientales a cumplir.
Este informe se ha entregado a la CHE para ser incorporado en el expediente de Evaluación de Impacto Ambiental de la presa. Aunque en general las evaluaciones de impacto ambiental de proyectos que se realizan en Aragón se llevan a cabo en el INAGA, en este caso por tratarse de una obra hidráulica promovida por la Administración del Estado, la Evaluación de Impacto Ambiental será realizada por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha precisado el Ejecutivo aragonés en una nota de prensa.
La directora del Inaga, Nuria Gayán, que ha mantenido varias reuniones con el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, y el personal técnico de este organismo y también recibió en julio a representantes de la plataforma 'El Bergantes no se toca', ha destacado la justificación de la laminación de avenidas "por motivos claros de seguridad y de cumplimiento de la normativa en materia de presas" y ha resumido cuáles son las condiciones medioambientales que ha incluido en su informe como Administración ambiental aragonesa.
En primer lugar, Nuria Gayán ha subrayado que "este es un proyecto muy poco común, puesto que se pretende construir una presa sin embalsar agua y, por ello, no están previstos nuevos usos del agua, de manera que la presa solamente sería utilizada para un llenado y vaciado rápidos en caso de avenida en el río Bergantes. Ésta es una cuestión que ha creado cierta confusión entre los afectados y que conviene dejar clara".
Así, el informe del INAGA analiza el proyecto planteado de esta manera, y si en algún momento se plantease embalsar agua, se trataría de una modificación sustancial del proyecto, por lo que dicho informe ya no sería válido y se debería repetir la evaluación de impacto ambiental.
Labores de limpieza
Otra cuestión que preocupa a la población de la zona es que tras un episodio de llenado y vaciado del embalse, no se retirasen los troncos y sedimentos arrastrados por la avenida. En este sentido, una de las condiciones que pone el INAGA es que se deberá contemplar, dentro del plan de vigilancia y el plan de explotación de la presa, un seguimiento de los episodios de avenida que contemple labores de limpieza tras dichos episodios, de manera que se mantengan las características naturales del río y de sus hábitats.
Igualmente, el informe del INAGA señala las medidas ambientales para la protección del Lugar de Interés Comunitario (LIC) 'Río Bergantes', valorando las afecciones. La superficie de LIC directamente afectada por las obras se estima en 4,15 hectáreas, de las que 3,88 serán ocupadas de forma permanente e irreversible, lo que supone un 1,7 por ciento de la superficie total del LIC, que tiene 241,08 hectáreas.
En caso de inundación para la laminación de una avenida, afectaría por un breve tiempo a una superficie mayor, que dependerá en cada caso, pero que en el supuesto más desfavorable no sobrepasaría un 34,1 por ciento del LIC.
SLa prin embargo, como contrapartida, parte de las zonas que sean objeto de expropiación podrán perder sus usos actuales agrarios, y esto puede permitir la recuperación de vegetación natural, especialmente en las riberas del río Bergantes, lo que supone un efecto beneficioso para el medio ambiente.
Efectos de la presa
El estudio del Inaga también analiza otros efectos de la presa, tanto durante su construcción como durante su mantenimiento posterior, y propone medidas ambientales en relación con la fauna y con el sistema hidrológico del río.
En la zona donde se proyecta la presa no existen puntos de nidificación de especies catalogadas, porque se sitúa entre el Maestrazgo y los Puertos de Beceite, que son las zonas de presencia habitual de rapaces.
Finalmente, Nuria Gayán ha mostrado su satisfacción por la buena coordinación con la que se está trabajando por parte de la CHE y del INAGA en los múltiples proyectos en los que deben intervenir ambos organismos, cada uno en el ejercicio de sus competencias.