El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), José Valín, acompañado del subdelegado del Gobierno en Salamanca, Javier Galán, ha visitado las instalaciones de la presa de Irueña (Salamanca) una vez finalizado el primer llenado del embalse, que culminó el pasado día 14, fecha en la que se inició el vertido por los aliviaderos de superficie.
Durante todo el proceso se ha seguido el programa de puesta en carga aprobado por el Ministerio, llevando a cabo las cuatro fases establecidas a tal fin y estando en el momento actual controlando la estructura sometida a la máxima carga hidrostática.
Asimismo se ha efectuado un seguimiento exhaustivo del comportamiento de la presa, se han controlado sus movimientos en base a los péndulos existentes, las deformaciones de la cimentación con los extensómetros de varilla, las subpresiones en base a los piezómetros hidráulicos y de cuerda vibrante y las filtraciones con los diversos aforadores repartidos por todo el cuerpo de presa, en todos los casos el comportamiento de la estructura ha sido el esperado en base a los cálculos teóricos.
Se ha efectuado un seguimiento exhaustivo del comportamiento de la presa
Así los movimientos mayores se han producido en el bloque central, el más alto, con una amplitud en el movimiento radial de 3,2 cm. entre su posición más aguas arriba, propia del mes de agosto, y la actual hacia aguas abajo, propia del empuje del agua con el embalse lleno.
El comportamiento deformacional del sustrato rocoso de la cimentación ha sido el adecuado, predominando la estabilidad en lo que a deformaciones se refiere.
Las subpresiones han sido muy limitadas, reflejando lo cerrado del cimiento al paso del agua como consecuencia del adecuado tratamiento dado en la consolidación de cimientos y pantalla de impermeabilización.
Por último, las filtraciones son muy limitadas, en el entorno de los 2 l/sg.
Máxima seguridad
Se puede concluir que el comportamiento de la presa de Irueña durante su primera puesta en carga, una vez el embalse ha superado el umbral del aliviadero, ha sido satisfactorio y exento de anomalía alguna que hubiese podido llevar a preocupaciones desde el punto de vista de la seguridad.
Próximamente se efectuará un informe final del primer llenado del embalse, que se enviará al Ministerio para que este autorice la entrada de la presa de Irueña en la fase de explotación, una vez cumplidos todos los trámites precisos a tal fin.
A partir de ese momento, y como de facto ha sido ya, será Irueña, con una capacidad de embalse de 110 Hm3, quien se encargue de la regulación del río Águeda, pasando la vieja presa de El Águeda, con un embalse de sólo 22 Hm3, a controlar el río Agadón y a servir de azud de derivación para el canal de la zona regable, así como para dar el caudal ecológico aguas abajo de la misma.
