Tras un proceso de acompañamiento a Comités de Agua Potable y Saneamiento (CAPS) del municipio San José de Bocay, para la elaboración e implementación de planes de gestión integral de las áreas con potencial de recarga hídrica, de las fuentes que abastecen a los sistemas comunitarios, los CAPS de San Juan de Awaswas y Mollejones, incorporaron en sus estatutos con la aprobación de la asamblea de usuarios y usuarias, la creación de un Fondo Ambiental, el que tiene por objetivo la protección, manejo y restauración ambiental de las zonas productoras de agua en sus territorios.
Estas experiencias fueron compartidas por directivos y directivas durante una asamblea de CAPS en el municipio El Tuma La Dalia, donde ONGAWA realiza acciones para mejorar la calidad de agua para el consumo humano.
El Fondo Ambiental, es alimentado con recursos provenientes del pago de la tarifa por el servicio de agua potable y es utilizado exclusivamente para realizar acciones que contribuyan a mantener o mejorar la disponibilidad y continuidad del recurso hídrico.
Ambos CAPS, tienen su propia dinámica para destinar un porcentaje de lo recaudado mensualmente a través de la tarifa, en San Juan de Awaswas, por ejemplo, la asamblea de usuarios y usuarias decidió destinar el 20 por ciento, según compartió, José Rodolfo Valdivia, presidente de este CAPS. Explicó que cuando hicieron el recorrido por el área de recarga para la identificación de la problemática se encontraron con diferentes focos de contaminación: aguas mieles, basura, envases de agroquímicos y defecación al aire libre. Así que la primera acción que hicieron fue sensibilizar a las familias y productores/as que habitan en esta área de recarga. “Los llamamos a recibir talleres, ellos se fueron involucrando y haciendo conciencia”.
Hasta el momento este CAPS ha invertido más de 34 mil córdobas, lo que se traduce en establecimiento de barreras vivas para reducir el arrastre de sedimentos, el cercado de las dos fuentes de agua que alimentan el dique del sistema comunitario. También construyeron un abrevadero para ganado para evitar contaminación del agua.
En Mollejones, el trabajo y/o mano de obra de mujeres y hombres ha significado el mayor aporte al Fondo Ambiental, debido a que el número de usuarios es poco (52). “Organizamos 7 cuadrillas y cada quince días estamos yendo hacer limpieza a la captación”, destacó José Luis Castro, presidente de ese CAPS. Es decir que aun cuando los aportes económicos no puedan significar mucho, el fondo ambiental se alimenta con el aporte de mano de obra, lo más importante es reconocer que se tiene que invertir en la zona productora de agua.
La tesorera del CAPS El recuerdo en Mollejones, Zenelia Castro Sovalbarro, agregó que han realizado jornadas de limpieza, jornadas de reforestación y siembra de material vegetativo en parcelas ubicadas en las dos áreas de recarga que alimentan el sistema de agua comunitario.
Para Isaul Rivera Talavera, directivo del CAPS Mil Flores de la comunidad Kansa City en el Tuma La Dalia, la implementación de este Fondo Ambiental es una experiencia motivadora. Reconoce que la micro medición es una ventaja que ha permitido destinar recursos para la protección y restauración de esas zonas productoras de agua. “Nosotros aquí en La Dalia tenemos problemas con lo de la tarifa. No la pagamos regularmente y esto nos limita a tener mejores resultados.
Lo mismo sucede en la comunidad Guapotal, expresa Liduvina Ocha. No hay cultura de pago de tarifa por el servicio de agua potable y esto dificulta que se promuevan acciones tanto para la operación, mantenimiento y sostenibilidad del sistema. “Pero como directiva del CAPS, sé que es importante la parte ambiental. En nuestra área de recarga, un gran hacendado está haciendo una gran deforestación y es urgente pararlo”, finalizó.
Las mejoras para el acceso al agua con un enfoque integral, son ejecutadas en coordinación con el gobierno municipal de San José de Bocay, en el marco del programa de la Iniciativa Paragua, “Contribuir al ejercicio pleno del derecho humano al agua y saneamiento en zonas rurales, con enfoque de cuenca hidrográfica, en Nicaragua”. Convenio financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).