El estudio evalúa el impacto de las altas temperaturas y las condiciones extremas de sequía en las comunidades de zooplancton, en combinación con el efecto tóxico de un insecticida (lufenurón).
El experimento se llevó a cabo durante dos meses, evaluando el efecto sobre la estructura de la comunidad de zooplancton y la capacidad de recuperación en diferentes escenarios ambientales. Los resultados muestran que el impacto del insecticida fue más rápido a altas temperaturas, pero la capacidad de recuperación de la comunidad que resiste estas condiciones también fue mayor. Aún así, se observaron efectos potenciados en algunos taxones (Daphnia sp., Cyclopoida, y Copepoda nauplii), lo que debería ser considerado en estudios adicionales. La comunidad de zooplancton evaluada tuvo una alta resistencia a la sequía, aunque algunos taxones se vieron gravemente afectados después de la desecación (Calanoida). La sequía y la desecación completa fueron los principales impulsores del efecto cuando se evaluaron en combinación con el insecticida, pero las lluvias simuladas después de la desecación contribuyeron a la movilización del lufenurón de los sedimentos, con un ligero descenso de la población de Cyclopodos a concentraciones de exposición altas. El estudio muestra cómo las condiciones ambientales relacionadas con el cambio global en las regiones (semi) áridas pueden influir en la vulnerabilidad de las comunidades de zooplancton al estrés químico.
El artículo, escrito por el grupo de Ecotoxicología en colaboración con el laboratorio de analítica de IMDEA Agua, en el marco de la investigación desarrollada por Alba Arenas sobre el efecto de múltiples factores de estrés en las comunidades acuáticas mediterráneas, ha sido seleccionado como artículo destacado o ‘spotlight’ por el editor de la revista Environmental Toxicology and Chemistry (revista vinculada a la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental, SETAC).
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