El Gobierno de Japón ha anunciado este jueves que el próximo mes de octubre implementará su plan para frenar las fugas de agua radiactiva desde la central nuclear de Fukushima-1 hacia el subsuelo y el océano Pacífico, según ha informado la televisión pública NHK.
El pasado martes, el Gobierno de Shinzo Abe presentó un plan, valorado en 21.000 millones de yenes (160 millones de euros) que saldrán de los fondos reservados, que recupera la vieja idea de construir un "muro helado" alrededor de los cuatro reactores dañados de Fukushima-1.
Las pruebas de viabilidad comenzarán a mediados de octubre en el reactor cuatro. Se construirá un entramado de tuberías a las que se inyectará cloruro de calcio a menos 40 grados celsius para congelarlas encerrando una superficie subterránea de diez metros cuadrados.
Se espera que el "muro helado" esté operativo hacia el próximo mes de marzo. Si funciona, los técnicos de la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) construirán otros alrededor de los reactores uno, dos y tres. El proyecto estaría completado hacia 2015.