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El mar Muerto podría secarse en 2050 si no recibe agua

  • Mar Muerto.

El mar Muerto se queda sin agua. Y es que desde 1962 el nivel ha descendido escandalosamente, hasta los 27 metros. Según los científicos, si su agua sigue evaporándose al ritmo actual, este lago, con elevadísimas concentraciones de calcio, magnesio, potasio y bromo, y en el que solo viven bacterias, habrá desaparecido en 2050.

Israel, Jordania y la Autoridad Palestina, los tres países con costas en el lago, llevan días de largas negociaciones para poner fin al problema. El resultado: un acuerdo para construir un conducto que trasvase agua del mar Rojo al mar Muerto fue firmado este mismo lunes.

Según el convenio, suscrito tras once días de negociaciones, un sistema de bombeo del agua sería instalado en el golfo de Aqaba, el extremo norte del mar Rojo, con el objetivo de recolectar 200 millones de metros cúbicos de agua por año.

De ellos, unos 80 millones se desalinizarán en una planta situada en la ciudad costera de Aqaba, que proveerá 30 millones de metros cúbicos de agua potable a Jordania y hasta 50 millones al sur de Israel. El resto, junto a los residuos originados por la desalinización, se verterán al mar Muerto con la esperanza de combatir su dramática extinción.

Israel se compromete, a su vez, a desviar agua dulce del lago Tiberíades, en el norte, a Jordania y a venderle a la Autoridad Palestina hasta 30 millones de metros cúbicos de agua potable por año.

Sin embargo se trata de un convenio que no contenta a todos, ya que no queda claro si experimentará un beneficio real a largo plazo, pues una gran cantidad de científicos y organizaciones ecologistas se han opuesto al proyecto, pues lo ven más como una herramienta política que como una solución medioambiental.

Por su parte, Dan Catarivas, director de la división de comercio con el extranjero de la patronal industrial israelí explica que "es un proyecto positivo, pues avanza paralelo al proceso de negociaciones políticas, y de él se benefician tres partes, que dan así muestra de cooperación sobre el terreno".

El ministro israelí de Energía y Desarrollo Regional, Silvan Shalom, dijo al firmar el acuerdo, en la sede del Banco Mundial en Washington, que éste "ofrece una luz de esperanza respecto a la posibilidad de superar otros obstáculos que se presenten en el futuro".

"Demostramos que podíamos trabajar juntos pese a nuestros problemas políticos", agregó su par palestino Shaddad Attili, presente en el mismo lugar, en unos momentos en que palestinos e israelíes intentan relanzar las negociaciones de paz.

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