Un estudio de 28 universidades e instituciones japonesas estima que el país podría sufrir cada año daños por valor de 4.700 millones de dólares (unos 3.400 millones de euros) a finales del presente siglo si no se toman medidas para atajar el cambio climático.
La subida de las temperaturas provocaría en Japón un incremento de las precipitaciones y, en consecuencia, más inundaciones, según el estudio, recogido por la televisión nipona NHK.
En cuanto a daños personales, los científicos estiman que las muertes relacionadas con el calor y las hospitalizaciones debido a golpes de calor podrían incluso duplicarse.
Los cambios del clima también tendrían consecuencias sobre la agricultura y causarían un deterioro de la calidad del arroz, base de la alimentación nipona. Además, serían inviables muchas de las plantaciones de mandarina mikan.
El informe insta a las autoridades a reforzar los cauces de los ríos y a fomentar la utilización de cultivos resistentes al calor para reducir el impacto de los cambios.