La Agencia Catalana del Agua participa en 3 proyectos de investigación que han recibido aportaciones de la comisión europea a través del Proyecto Life +, concretamente Ebro-Admiclim, Trivers (en estos dos como socios) y MigratoEbre, en este como entidad interesada y colaboradora en el proyecto.
Ebro-Admiclim permitirá analizar algunas medidas para mitigar y adaptarse a los posibles efectos que el cambio climático puede tener sobre el Delta del Ebre. Este proyecto pretende, a través de una prueba piloto, aportar sedimentos al delta y monitorizar sus efectos a través de la red de indicadores de calidad del delta del Ebro (XIADE) que recientemente la empresa Acuamed ha construido siguiendo el mandato de la ley del Plan Hidrológico Nacional.
Por otra parte, también se analizará con esta iniciativa la optimización operativa de humedales de nueva creación para maximizar el secuestro de carbono, la elevación del suelo y la asimilación de nutrientes y contaminantes. Con todas estas acciones se podrán identificar las zonas más vulnerables ante una posible crecida del nivel del mar y qué acciones pueden ser más efectivas para preservar el delta.
Este proyecto, dotado con un presupuesto total de 2,2 millones de euros, está liderado por el IRTA y participan la ACA, la Oficina Catalana del Cambio Climático, el ICGC, el CAT, la Comunidad de Regantes de la Izquierda del Delta del Ebro y la Universidad de Córdoba.
Projecte Trivers
En cuanto al proyecto Trivers, este consiste en poner en marcha un método para poder evaluar con garantías el estado de los ríos temporales y efímeros. El clima mediterráneo provoca que en Cataluña, al igual que en otros lugares del Mediterráneo, los ríos tengan una elevada variabilidad temporal, con periodos húmedos y secos que alternan de manera más o menos irregular. La valoración del estado de algunos de estos ríos, donde sólo circula caudal unos cuantos días al año, es un reto que hay que afrontar para poder gestionar mejor.
Este proyecto, dotado con un presupuesto superior a 1,4 millones de euros, está liderado por la Universidad de Barcelona y participa el ACA, el CSIC y la Confederación Hidrográfica del Júcar. Se pretende encontrar las herramientas adecuadas para valorar el estado ecológico de estas masas de agua temporales.
Finalmente, el proyecto MigratoEbre está enfocado a mejorar la conectividad fluvial y las condiciones para la incorporación de especies autóctonas como la anguila, o autóctonas y desaparecidas hace años como el esturión.