La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades trabaja, en colaboración con el Instituto Geológico Minero de España (IGME) y la Escuela de Minas de la Universidad Politécnica de Madrid, en la implantación de un sistema innovador, basado en la digitalización, para el seguimiento de las presas de residuos de Minas de Riotinto, explotada por la compañía Atalaya Mining.
El departamento dirigido por Rogelio Velasco trabaja con entidades expertas para asegurar que el proyecto de explotación y modificación del plan de restauración de la mina, que supone la ampliación de estas instalaciones, cuenta con todas las garantías para su puesta en marcha. El proyecto de actualización se encuentra actualmente en tramitación para su aprobación. La colaboración con el IGME y con otras entidades expertas se extenderá a los próximos años con la finalidad de dotar a las instalaciones con las mayores garantías de éxito, de manera que contribuya de manera efectiva a la creación de riqueza y empleo en la comarca onubense.
Aunque será en el momento de la autorización del proyecto de actualización cuando se establezcan las condiciones concretas para el seguimiento de las presas, ya en la propuesta de resolución sobre el plan de gestión de residuos, que ha sido sometida a información pública, la autoridad minera provincial ha incluido como condición particular el cumplimiento de las recomendaciones realizadas desde el IGME, que incluye la instalación de sistemas de control en tiempo real y monitorización continua de la deformación y de las presiones de agua intersticial.
Esto supondría dar un salto cualitativo de gran trascendencia en lo referente a los sistemas de seguimiento y programas de auscultación asociados a las autorizaciones mineras. Así, se pasaría de un sistema de control basado en una recogida in situ de información con una determinada periodicidad, a un sistema de toma digital de información, lo que permitiría un seguimiento continuo. La Junta ha propuesto también la colaboración del IGME en los aspectos científico-técnicos en materia de revisión y seguimiento en tiempo real de la explotación, incluyendo una red de vigilancia sísmica.
El objetivo de la Consejería de Transformación Económica es, además de digitalizar los sistemas de control, establecer nuevos procedimientos y sistemas de seguimiento. Sería una actuación pionera en la administración pública en este tipo de instalaciones. Resulta especialmente simbólico que estos sistemas innovadores se vayan a aplicar precisamente en unas minas que se vienen explotando desde la prehistoria.
La empresa Atalaya Río Tinto Minera promueve el aprovechamiento mineral mediante un proyecto que, partiendo de la infraestructura minera existente, se ha transformado aplicando novedosas técnicas para el aprovechamiento, el tratamiento del mineral y la gestión de los residuos mineros. Se trata de una explotación de baja ley y alto tonelaje que extrae más de 15 millones de toneladas de mineral de cobre, cinc y plomo al año, para obtener más de 250.000 toneladas de concentrado metálico. La explotación genera más de 1.500 empleos directos y más de 3.000 inducidos.
El proyecto incorpora innovaciones tales como el nuevo diseño de las escombreras, el rediseño de la corta de Cerro Colorado, la incorporación de nuevas celdas de flotación diferencial o el super molino de molienda autógena, con 23 MW de potencia, el mayor de Europa de su clase. Pero una de las claves del proyecto minero reside en la instalación de residuos de tratamiento, las denominadas presas mineras, en la carretera de Minas de Riotinto a Campofrío.
Se trata de unas instalaciones que se diseñaron e iniciaron su construcción en 1974, y que cuentan con tres depósitos conectados denominados Gossan, Cobre y Aguzadera, permaneciendo activos en este momento sólo los dos últimos y estando revegetado el de Gossan. Estos depósitos recogen el residuo de la flotación del mineral, un material de granulometría fina, en tamaño de arenas y lamas, acompañado de un caudal de agua que le sirve de transporte como semi-sólido.
Las diferentes fases de crecimiento de estas instalaciones, desde su inicio, han ido incorporando tecnologías y criterios de diseño para la mejora de la seguridad de las mismas, pero es en los últimos años cuando se han ido incorporando las últimas innovaciones en materia de seguridad, auscultación y seguimiento de las presas mineras, tanto por la empresa explotadora como por la Administración Minera y las empresas consultoras y entidades de control autorizadas.
Avances en materia de seguridad
En la práctica, y hasta el momento, el mayor logro en materia de seguridad de estas instalaciones ha sido el cambio a un dique de contención de escollera que dé soporte a los materiales depositados, en lugar del sistema original de autocontención mediante el método de deposición-clasificación que les confería la estabilidad reglamentaria. Así, se está construyendo un muro de roca que ayudará e incrementará la estabilidad de toda la estructura.
En la fase de crecimiento de las presas que actualmente se tramita, éstas se convertirán en un depósito único, con un único muro de cierre continuo. Se incrementan también los elementos de auscultación y seguimiento y el programa de vigilancia y control. De este modo, además del cumplimiento de los requisitos normativos en el diseño y construcción, se dispondrá también de un sistema de alerta que permita detectar desviaciones y poder adoptar las correspondientes medidas preventivas.
Esta nueva fase de crecimiento de la instalación, que será la última en el actual emplazamiento, supondrá la garantía de funcionamiento de la instalación minera para los próximos cinco o siete años. En su tramitación y seguimiento se están incorporando procedimientos novedosos e innovadores para incrementar las garantías de seguridad sobre la infraestructura. Para ello, y de manera conjunta con la compañía Atalaya, se cuenta con la participación de expertos del IGME y con consultora internacionales como EPTISA (diseñadora del proyecto), Knight Piesold y Golder Associates, así como el organismo de control APP PLUS y la propia Consejería con competencia en minas. El objetivo es claro: garantizar los máximos estándares de seguridad.
Equipo de seguimiento independiente
Dada la magnitud y la importancia del proyecto para Huelva y para Andalucía, la Consejería de Transformación Económica trabaja en la creación de un equipo de seguimiento, compuesto por expertos independientes, que permita informar periódicamente sobre el seguimiento del proyecto y el cumplimiento de las condiciones técnicas del mismo. El objetivo que se persigue es una mejora continua en el conocimiento, supervisión del comportamiento, auscultación y, en su caso, respuestas a las desviaciones que se pudieran producir a lo largo del tiempo.
Como primer paso para la puesta en marcha de este equipo de seguimiento, se ha previsto la elaboración de la denominada 'Guía técnica para la supervisión de la seguridad de las presas de residuos mineros de tratamiento de Riotinto', para lo que se está en contacto con el Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad Politécnica de Madrid.