Uno de los elementos que marcan la diferencia entre los filtros automáticos hidráulicos de malla Lama y el resto del mercado es el sensor inductivo.
Para comprender la importancia de este dispositivo, debemos definir y comprender los siguientes elementos:
Un filtro de malla automático hidráulico es un sistema formado por una malla filtrante cuyo paso o micraje determina el corte de las partículas en suspensión en el agua. El elemento filtrante con el tiempo empieza a acumular suciedad y una vez superada la presión diferencial establecida, debe iniciarse la etapa de limpieza, a través de un mecanismo formado por un escáner de succión que, mediante de la despresurización del sistema, consigue limpiar y extraer los sólidos retenidos en la malla filtrante. Cuando el movimiento de este escáner de succión se realiza solo mediante la fuerza del agua, hablamos de un sistema autolimpiante hidráulico.
Cuando se abre la válvula de la cámara de drenaje a atmósfera, el mecanismo hidráulico se pone en marcha mediante la fuerza del agua que desplaza y gira el escáner de succión. Este escáner tiene un movimiento de translación, que cuando llega al final de recorrido, es el sensor inductivo quien ordena al programador que cese el lavado. En este proceso se utiliza agua filtrada para el lavado.
Un sensor inductivo es un dispositivo electrónico que utiliza una tecnología sensorial de proximidad para detectar objetos metálicos sin contacto físico.
Por lo tanto, cuando la turbina o brazo motor realiza su recorrido, el sensor detecta que ha finalizado su cometido de desplazar el escáner de limpieza y da orden al programador para el cierre de la válvula de limpieza.
Las ventajas que podemos considerar respecto a otros sensores (generalmente cilindros hidráulicos) de otros fabricantes son:
- Ausencia de comando hidráulico y conexiones con microtubos. Está comprobado que el comando hidráulico siempre está más expuesto a fallos y errores por taponamientos, presiones hidráulicas que fluctúan y cambian con frecuencia, etc.
- La acción electrónica es inmediata, con lo que el sistema da la orden de manera directa de cerrar el sistema de limpieza, ahorrándose agua una vez finalizado el proceso de limpieza. La orden hidráulica es más lenta.
- No le afecta la suciedad, puesto que al no tener contacto no existe desgaste y es insensible a vibraciones y sacudidas que se presentan con las aperturas y cierres de válvulas de limpieza.
Nuestros filtros de automáticos hidráulicos EKO, EKOLU y EKOSENIOR llevan instalados de serie en todos los modelos el sensor inductivo, consiguiendo una mayor simplicidad de instalación, mantenimiento y lo más importante, un ahorro de agua en la limpieza de los mismos.