El Congreso Nacional del Pueblo de China ha aprobado la mayor revisión de la ley de protección medioambiental de los últimos 25 años para combatir la contaminación que afecta a amplias regiones del país, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
La nueva norma, que entrará plenamente en vigor el 1 de enero de 2015, establece que el desarrollo social y económico deberá coordinarse con medidas de protección medioambiental para acabar con los problemas de salud pública relacionados con la contaminación.
La revisión forma parte de la "guerra contra la contaminación" que han emprendido las autoridades chinas, que consideran esencial superar este aspecto para acabar con la pobreza en el país.
La revisión forma parte de la "guerra contra la contaminación" que han emprendido las autoridades chinas
La ley fija castigos más severos para las prácticas que no respeten el medioambiente y establece un mayor control por parte de las autoridades, así como también indica que se reforzarán las medidas para proteger a los confidentes que denuncien abusos contra el medio ambiente.
También se hace un llamamiento para que la población realice prácticas menos contaminantes y que no repercutan en el deterioro del entorno. Además, se ha establecido el 5 de junio como 'Día del Medio Ambiente'.
La decisión se ha producido pocos meses después de que un informe alertase de las malas condiciones de la calidad del agua subterránea en China, que en un 60% de las regiones examinadas obtenía la calificación de "muy pobre" o "relativamente pobre".
Otro informe realizado por el Ministerio de Protección Medioambiental y el Ministerio de Tierra y Recursos indicaba que el 16% del suelo nacional estaba contaminado.
Compromiso internacional
El viceprimer ministro de China, Zhang Gaoli, se reunió el miércoles con la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, para acercar posturas sobre el consumo de carbón y la lucha contra la contaminación, según ha informado Xinhua.
El representante chino recalcó la intención de su Gobierno de conseguir un sistema climático internacional "justo y razonable". Además, enfatizó en el potencial comunitario y las posibilidades chinas, que complementarían los esfuerzos de las dos partes en la cooperación sobre el cambio climático.
