La llave mecatrónica es la parte de la solución de Locken no solo ha sido diseñada para estar en el bolsillo del usuario, es mucho más. Suma de mecánica, como las tradicionales, y electrónica, la llave mecatrónica es la piedra angular del sistema de acceso inteligente Locken, que ofrece una solución global única para el sector del agua.
En una entrevista Stéphane Conreux, CTO del grupo Locken, señaló las dos principales características de la llave mecatrónica, que son ofrecer un alto rendimiento en términos de apertura de puertas a pesar de un entorno hostil y actualizar fácilmente sus derechos de acceso a través de sus capacidades de comunicación de alto rendimiento en el campo (aplicaciones móviles).
Así, existen diferentes versiones de la llave: UP (Estándar), ON (Bluetooth), EM (Emergencia), PR (Programación).
Entre ellas, la versión ON de la llave mecatrónica contiene un chip Bluetooth que le permite comunicarse bajo demanda con un Smartphone en cualquier momento y donde quiera que sea. Esto proporciona al usuario un control de acceso autónomo que no requiere cableado.
¿Cómo funciona la llave mecatrónica de Locken?
El Bluetooth permite a la llave conectarse con una aplicación móvil y así descargar los derechos de accesos para poder abrir la cerradura deseada, siempre que se tengan los permisos, claro está. Esto nos permite que los cilindros no necesiten una conexión de datos para verificar los permisos.
La tecnología Bluetooth usada ha sido desarrollada por Locken, lo que permite tener un mayor control sobre la comunicación y utilizar unos estándares de encriptación y seguridad muy elevados.
La energía necesaria para el funcionamiento del cilindro la proporciona la misma llave por inducción magnética. De esta manera, el cilindro tampoco necesita conexión eléctrica. Y hacerlo por inducción resulta mucho más fiable en entornos en los que puede haber humedad, lluvia, polvo, óxido, etc.
Además, esta tecnología permite que la llave haya sido certificada ATEX, es decir, que puede ser usada en entornos explosivos, ya que no se produce arco eléctrico que pueda producir una explosión. Locken es el primer proveedor de soluciones electrónicas autónomas y sin cableado que ofrece una solución con este tipo de certificación.
La validación entre la llave y el cilindro se verifica tanto por su perfil mecánico como por su compatibilidad electrónica. Tan pronto como se validan los permisos de acceso, el cilindro mecatrónico se libera, y el movimiento del rotor permite la rotación de la llave como si fuera una llave mecánica tradicional. Este proceso de autorización solo dura 80 milisegundos, por lo que la experiencia del usuario es idéntica a la producida por una llave mecánica.
Además de una variación mecánica, cada llave tiene un identificador electrónico único que no se puede modificar ni duplicar. En caso de pérdida o robo, tan solo hay que desactivar la llave para que sea inutilizable. Cada contacto entre la llave y el cilindro se registra en la memoria de la llave (número del cilindro, fecha y hora).
La llave mecatrónica también se puede equipar con un chip sin contacto, convirtiéndose en una tarjeta de proximidad RFID que se puede utilizar en todos los accesos de un emplazamiento.
Con esta versatilidad se puede instalar un acceso Locken en todo tipo de lugares e infraestructuras, desde un acceso a una trampilla subterránea cerrada con un candado, hasta cualquier tipo de puerta o armario. Y en cualquier tipo de condiciones ambientales. De hecho, según Conreux, “La nueva generación de Bluetooth integrada en la llave mecatrónica de Locken, combinada con la tecnología de inducción utilizada para operar sin impacto ambiental, son algunas de las nuevas tecnologías que empleamos para ayudar a las personas en sus trabajos a corto y largo plazo”.
La gestión de derechos de acceso
La actualización de derechos de acceso en las llaves y la actualización de los registros de utilización, se llevan a cabo de forma sencilla desde un Smartphone conectado por Bluetooth a la llave mecatrónica, desde un terminal específico o un ordenador conectado a Internet.
Casos de éxito a nivel europeo
Locken cuenta con casos de éxito en multitud de sectores (agua, energía, telecomunicaciones, industria, banca, defensa y un largo etcétera), siendo el líder indiscutible dentro del sector de gestión de accesos sin cableado.
El de SPN (Scottish Power Energy Networks), filial del grupo Iberdrola, es el proyecto más ambicioso de control de accesos jamás realizado en el sector energético para proteger los 17.000 sitios gestionados por SPN que representan 23000 puntos de acceso utilizados por más de 1.000 empleados.
Por nombrar algún ejemplo concreto e icónico en el sector del agua en Europa, podríamos hablar de París y su región, donde hay instalados alrededor de 3.000 cilindros Locken.
En España, uno de nuestros últimos proyectos ha sido el control de accesos a las infraestructuras del agua de Santa Cruz de Tenerife, gestionadas por EMMASA, que da servicio a 205.000 habitantes.