Hon Hai Precision Industry Co., Ltd. conocida como Foxconn, es una multinacional taiwanesa que fabrica productos electrónicos por encargo. Es el mayor fabricante de componentes electrónicos a nivel mundial y el mayor exportador de China.
Entre los productos que fabrican destacan el iPhone, iPad, Kindle, PlayStation 4, Xbox 360 y las cámaras GoPro. Tiene fábricas en Asia, Europa y América y entre todas ensamblan alrededor del 40% de todos los productos de electrónica de consumo producidos en el mundo.
Foto de una fábrica de Foxconn. Fuente
Foxconn quiere abrir una nueva factoría en Mount Pleasant (Wisconsin, Estado Unidos), en este caso para fabricar pantallas LCD, como en la que estás leyendo esto seguramente, con una inversión de 10.000 millones de dólares y el tamaño de tres veces el Pentágono. Una gran inversión que generará en torno a 13.000 puestos de trabajo según la compañía.
Pero para funcionar necesita extraer 66 millones de litros de agua al día del Lago Míchigan, junto al que se situará la fábrica. Esta sería una cantidad de agua equivalente a la que gasta para todos sus usos una ciudad de 264.000 habitantes (1).
Aproximadamente el 39%, unos 26 millones de litros al día, que equivalen a 104 piscinas olímpicas, se perderán por la evaporación y el resto serán tratados y devueltos al lago.
Esto ha creado una gran controversia, no en sí mismo por la cantidad de agua, que supone “sólo” un 0.07% de toda el agua que se extrae del Lago Míchigan, sino de cómo se ha conseguido la autorización para la extracción.
El lago Míchigan pertenece a los Grandes Lagos, que almacenan una quinta parte de toda el agua dulce superficial del planeta
El agua de los lagos, como valioso recurso que es, está protegida por el llamado Great Lakes Compact, un acuerdo que desde el 2008 intente preservar la cuenca de los Grandes Lagos. El acuerdo recoge que “en general, se prohíbe nuevos trasvases desde la cuenca, aunque pueden permitirse en limitadas excepciones para comunidades cercanas a la cuenca, si se cumplen unos estándares rigurosos”. Para hacer estas excepciones, deben dar permiso los gobernadores de los 8 estados que tienen territorio en la cuenca.
La fábrica de Foxconn, aunque está a sólo 10 km del Lago Míchigan, se encuentra dentro de la cuenca del Misisipi. Y aquí llega la triquiñuela o el atajo legal que ha utilizado la empresa y el estado, y que ha suscitado toda la controversia.
Para evitar el trámite legal, la autorización la cursó la ciudad de Racine, que se encuentra en la cuenca de los lagos y que suministra agua a una parte de la población de Mount Pleasant que a su vez está también parcialmente dentro de la cuenca.
La petición de Racine fue aprobada y permitió al Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin (DNR) aducir que el agua era para “abastecimiento público” y no requería por tanto una revisión tan exhaustiva como lo sería para otros usos, aunque sí reconoce que parte de esa agua sería para las instalaciones de Foxconn.
El consumo de agua no es la única preocupación de los grupos conservacionistas que también denuncian que se les permitirá la emisión de contaminantes a la atmósfera. Además, al encontrarse en una zona de humedales, destruirán algunos de ellos, habiéndose comprometido a regenerarlos en otro emplazamiento.
A estas preocupaciones expresadas por una parte de la sociedad, añaden todas las facilidades económicas que percibirán. El estado de Wisconsin ha añadido una desgravación fiscal de 3.000 millones de dólares y además se harán inversiones en carreteras, líneas eléctricas e infraestructuras de agua por valor de 780 millones junto con otra deducción fiscal de 764 millones de dólares de las ciudades de Mount Pleasant y Racine.
Incluso los supuestos beneficios en puestos de trabajo son criticados ya que el estado está cerca de su mínimo histórico de desempleo con solo un 3.2%.
Si lees este artículo dentro de algunos años, puede que lo estés leyendo en una pantalla LCD fabricada en Mount Pleasant, o no. Ya veremos cómo termina esta historia.
1. Suponiendo una dotación de 250 litros por habitante y día para todos los usos de la ciudad. Cifra usada habitualmente como estimación para ciudades medianas y grandes.