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El reto de gestionar la cuenca del Ebro, mayor que la mitad de los países de la UE

  • reto gestionar cuenca Ebro, mayor que mitad países UE

Sobre la Entidad

Locken
Compañía de referencia en el sector del control de accesos electrónico en España y Europa. Su solución digital original basada en una llave inteligente la convierte en una figura única en su sector.

Si una gota cayera en el nacimiento del Ebro (Fontibre) y circulara por el cauce del Ebro sin detenerse hasta la desembocadura, en el delta del Ebro, tardaría 9 días en llegar al mar Mediterráneo.

El río Ebro por si mismo tiene una longitud de 970 km, pero este es sólo el cauce principal de la cuenca. Si juntáramos los 347 ríos que hay, sumarían un total de 12.000 km, suficientes para cubrir la distancia desde Zaragoza a Yakarta, capital de Indonesia.


Nacimiento y desembocadura del Ebro.

La cuenca completa abarca una superficie de 85.362km2 lo que supone un 17.36% del territorio peninsular de España, siendo la segunda cuenca en extensión por detrás de la del Duero. Pero si tenemos en cuenta que un 20% de la cuenca hidrográfica del Duero está en territorio portugués, la del Ebro es la cuenca hidrográfica más extensa en territorio español.

Si fuera un país de la Unión Europea, estaría en mitad de la clasificación por extensión, entre Croacia y Austria.

Hasta 9 son las comunidades autónomas que tienen algún pedazo de su territorio en la CHE: Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Castilla-La Mancha, La Rioja, Navarra, Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Pero no sólo abarca varias comunidades autónomas, sino varios países. Aunque sea en muy poca proporción también se extiende hasta Andorra y Francia, con un 0.52% y un 0.58% de la superficie total respectivamente. En total, 3.019.176 personas habitan su territorio (patrón de habitantes de 2005), que dependen de sus aguas para la agricultura, la ganadería, la industria y el consumo urbano.

Abarcar tantísimo territorio no es una tarea nada fácil, pero aquí es donde entra la tecnología.

Para controlar todo a lo que el agua se refiere en la cuenca existe un moderno sistema de monitorización, el Sistema Automático de Información Hidrológica, más conocido por sus siglas SAIH.

SAIH del Ebro

En total existen alrededor de 1.000 estaciones que se controlan por el SAIH que generan 10.000 datos cada 15 minutos, lo que equivale a 960.000 mil datos diarios.

Estos datos se pueden consultar libremente a través del web del SAIH Ebro.

El sistema interconecta distintas estaciones de medición que recogen datos de todo tipo: caudal, temperatura del agua, parámetros de calidad, meteorológicos, etc.

  • Aforos en ríos: Permiten conocer en todo momento el caudal de cada uno de los ríos en diferentes puntos.
  • Embalses: Miden el nivel de llenado de los embalses.
  • Pluviómetros: Miden la lluvia que cae en los diferentes puntos de la cuenca.
  • Temperatura ambiente: Registra la temperatura del aire.
  • Estaciones meteorológicas: Registran múltiples variables como temperatura, humedad relativa, dirección y velocidad del viento, presión atmosférica, etc.
  • Sistemas de riego: Controlan los caudales que circulan por los diferentes sistemas de riego de la cuenca.
  • Calidad del agua: Analizan y registran en tiempo real multitud de parámetros de calidad como es la temperatura, pH, conductividad, turbidez, nitratos, etc.
  • Telenivómetros: Miden la altura de la nieve, así como datos meteorológicos relevantes como la temperatura del aire y la presión atmosférica.
  • Piezómetros: Miden el nivel de agua de los acuíferos.

Algunos ejemplos de estaciones de medición del SAIH Ebro.

Los datos recibidos permiten no sólo tener una imagen actualizada de lo que pasa en la cuenca sino alimentar al Sistema de Ayuda a la Decisión (SAD) que permite, mediante modelos matemáticos, hacer predicciones del comportamiento de los ríos en los días posteriores y poder tomar las mejores decisiones en materia de gestión y seguridad.

Retos tecnológicos

Como es fácil imaginar, el reto tecnológico es muy grande. 1000 estaciones repartidas por un extensísimo territorio, en muchas ocasiones aisladas y sin acceso a la red eléctrica ni de telecomunicaciones.

Las estaciones no tienen la capacidad de comunicarse directamente con la estación central del SAIH por lo que además de las estaciones de medición, existen potentes estaciones de comunicación con grandes torres que sirven de enlace entre las estaciones y la central. Estas estaciones son aprovechadas no sólo por el CHE, sino que dan servicio de telecomunicación a otros servicios.


Estación de telecomunicaciones de la CHE.

El mantenimiento de las estaciones es complejo debido a su gran número, su diseminación y en ocasiones su falta de acceso. En ocasiones no es posible ni siquiera llegar en un vehículo, ni siquiera todoterreno, y hay que hacerlo a pie.

El acceso físico a la instalación es otro reto, con 1.000 estaciones, muchas de ellas en entornos muy hostiles (frío, calor, lluvia, nieve), con varios puntos de acceso en cada uno (verja perimetral, caseta, armarios de instrumentación, arquetas, etc.) y muchos trabajadores que necesitan tener acceso a las instalaciones, incluso que no pertenecen a la CHE, conseguir que puedan acceder de manera segura, fácil y controlada no es tarea nada fácil.

En esta última parte es donde hemos podido ayudar a la CHE con nuestra solución de accesos inteligente que les permite acceder a todas las instalaciones con una sola llave (cada trabajador tiene su llave) siempre y cuando ese trabajador concreto tenga permisos activados para acceder. Además, estos permisos se pueden activar o solicitar por medio de un simple teléfono móvil o un ordenador. Nada de innumerables copias de llaves y enormes manojos.

Como las cerraduras no requieren ni alimentación eléctrica ni cables de comunicación, se pueden instalar hasta en el telenivómetro más aislado de la cuenca. Y como todo acceso queda registrado, se puede saber quién y cuándo ha accedido a que emplazamiento o si alguien ha intentado un acceso no autorizado.

Esto permite un control total y una gestión de accesos muy sencilla de llevar a cabo, para que no tengan que preocuparse de quién accede a sus instalaciones y al equipamiento, y se preocupen en lo que mejor saben hacer, una gestión eficaz, segura y sostenible del agua.