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Vuelven a aumentar las pérdidas de agua en España

  • Vuelven aumentar pérdidas agua España

Sobre la Entidad

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Compañía de referencia en el sector del control de accesos electrónico en España y Europa. Su solución digital original basada en una llave inteligente la convierte en una figura única en su sector.

En las ciudades y pueblos españoles se consumieron en 2016 4,290.5 hectómetros cúbicos, o expresado en litros, 42905 seguido por 9 ceros. De estos, el 16.3%, o sea, “701 seguido por 9 ceros” litros, se perdieron sin ni siquiera llegar a su destino.

Más allá de este valor concreto, grande o pequeño, lo más preocupante es que tras unos años de bajadas, las pérdidas en las redes de abastecimiento, vuelven a subir.

Pero, antes de nada, vamos a explicar brevemente algunos términos básicos del abastecimiento de agua que vamos a necesitar para entenderlo todo.

Agua no registrada vs pérdidas de agua

Las empresas que gestionan el abastecimiento de agua, contabilizan cuánta agua potabilizan e inyectan en la red. También contabilizan el consumo de la población, ya sea doméstico, edificios oficiales, comerciales, industria, etc. para facturarlo. Hasta ahí, todo lógico.

Si el sistema fuera perfecto, la suma de la lectura de todos los contadores de agua en la ciudad sería igual a la cantidad de agua que se inyecta en la red. Pero no es así, nada es perfecto. Esa diferencia es lo que se llama agua no registrada.

Existen dos principales causas por lo que no se registra parte del agua:

  • Pérdidas aparentes, fallos en la medición. Los contadores no son perfectos y a veces se equivocan. De hecho, siempre se equivocan, pero no os preocupéis, que siempre es a favor de los consumidores. Los contadores deben poder medir bien en un rango amplio de caudales, y esto no es fácil de conseguir, por lo que suelen tener un error de medición, sobre todo en caudales pequeños. Los contadores, como el resto de la tecnología, van mejorando, y se intenta que estos errores sean cada vez sean más pequeños. Otras veces, directamente sucede que, por descuido o negligencia, hay consumos que ni siquiera pasan por un contador.
  • Pérdidas reales, fugas. El agua ni siquiera llega a los puntos de consumo y se pierde por el camino.

Como hemos visto, el agua no registrada es muy fácil de calcular, pero discernir que parte es debido a problemas con los contadores, y que parte es debido a fugas, no es una cuenta directa, y se estima por medios indirectos. Como media, según la Estadística sobre el suministro y saneamiento del agua del INE, en el año 2016, el 35% del agua no registrada eran pérdidas aparentes y el 65 % pérdidas reales.

Dotación vs consumo doméstico

El consumo doméstico medio en España está en 136 litros por habitante y día (INE, 2016). Pero este es el consumo solo en los hogares, y en una ciudad, hay muchos más consumos. Consumimos en el trabajo, consumen las tiendas, los bares, hay que limpiar las calles y regar los jardines… Y a todo eso, hay que sumarle además las pérdidas reales y las aparentes.

Toda el agua que una población necesita para su día a día, por habitante, se llama dotación. Y para el año 2016, la media en España estaba en 253 litros por habitante y día (INE, 2016).

Aumentan las pérdidas

Si echamos la vista atrás y vemos los datos de dotación y el porcentaje de pérdidas en la red de abastecimiento desde 2008, vemos algo que puede parecer preocupante: una subida de más de un punto porcentual en las pérdidas de agua.

La dotación media desde 2008, ha ido descendiendo paulatinamente. Esto se debe, entre otros motivos, a que cada vez estamos más concienciados (queremos pensar que es un factor importante) y a que cada vez nuestros consumos son más eficientes. En casa tenemos cisternas de doble descarga, aireadores en los grifos, usamos más el lavavajillas, tenemos lavadoras eficientes, etc. Y fuera de casa igual.

La crisis económica, que explotó en 2008, puede que tenga también algo que ver. A menos actividad económica, menos consumo de agua y también más cuidado con el malgasto (que hay que pagar a final de mes).

El porcentaje de pérdidas por fugas, que aumentó mucho desde 2008 a 2010, también comenzó a bajar, pero de 2014 a 2016 (en 2015 no hay datos), las pérdidas se vuelven a incrementar.

Pero estos porcentajes ¿a cuanta agua equivalen?

Volumen distribuido vs volumen perdido

En la introducción hemos dicho que en las ciudades y pueblos españoles se consumieron en 2016 4,290.5 hectómetros cúbicos, y que se perdieron sin ni siquiera llegar a su destino, 701 hectómetros cúbicos.

Para intentar hacernos una idea de que suponen estas pérdidas, pongámoslo así:

Al año se pierden el equivalente a la suma de; el embalse Conde Guadalhorce (Málaga) 66 hm3, Rules (Granada) 111 hm3, Valmayor (Madrid) 124 hm3, Valparaiso (Zamora) 169 hm3 y Susqueda (Girona) 233 hm3. Todos completamente llenos.

O, visto desde otro punto de vista que quizá sea más intuitivo, al año se pierde el equivalente al consumo doméstico de 13.8 millones de personas.

Innovación vs Falta de inversión en infraestructuras

En la lucha por reducir las pérdidas, hay una batalla entre las innovaciones tecnológicas en la gestión de las redes de abastecimiento, y un envejecimiento de las infraestructuras.

El sector del agua en España es uno de los referentes en cuanto a tecnología; cada vez las redes de distribución están más controladas, se sectorizan para localizar rápidamente fugas, se controlan las presiones en la red para evitar excesos que provoquen roturas o fugas, cada vez se usan métodos más sofisticados de detección...

Pero hay algo contra lo que no se puede luchar, y es una tubería en mal estado. Podremos detectar la fuga rápidamente y hacer lo posible por solucionarlo, pero la fuga ya se habrá producido.

La falta de inversión en las infraestructuras de agua, provoca que tengamos una red envejecida, contra la que es muy difícil luchar, y cuanto más tiempo pase, más perdida tendremos la batalla.

En España, el 39% de la red de abastecimiento tiene más de treinta años, y una cuarta parte (26%) más de cuarenta.

El problema es bastante obvio, y la solución, también.

España vs Europa

Pero ¿cómo de grave es el problema en España ahora mismo? Es complicado valorarlo, por lo que vamos a usar una técnica muy ilustrativa; compararnos con los países de nuestro entorno.

Estos datos corresponden a EurEau (European federation of national water services), por lo que no coinciden exactamente con los datos del INE que hemos cogido para España, pero nos sirve la comparativa con los demás países.

Según podemos ver en la gráfica, estamos claramente por encima de la media, tanto en dotación, como en pérdidas de agua por habitante.

Unos datos que tendríamos claramente que reducir ¿Pero cómo? Sin duda con una mayor inversión en infraestructuras y una buena eficiencia de estas inversiones.

Esperemos que este repunte en las pérdidas haya sido solo pasajero, y volvamos a reducir todos estos datos.

Porque en un país donde el agua es un bien escaso, no nos podemos permitir que se nos cuele entre las manos.