El pasado día 16 de marzo, en los márgenes de la COP 22 de cambio climático celebrada en Marrakech, se aprobó la declaración ministerial por la que se endosa el Plan de Acción de la Estrategia del Agua para el Mediterráneo Occidental del Diálogo 5+5.
En un evento promovido por el Gobierno de España y que fue presidido por la Ministra delegada del Agua de Marruecos, los diez países del Diálogo 5+5 (España, Italia, Francia, Malta, Portugal, Argelia, Marruecos, Túnez, Libia y Mauritania), en presencia de los tres socios del proceso, la Comisión Europea, la Unión por el Mediterráneo y la Unión por el Magreb Árabe, los Ministros responsables de agua y medio ambiente de estos países expresaron su apoyo político al plan de acción de la estrategia en el que se ha venido trabajando a lo largo de 2016 y que culminó en un texto de consenso acordado por el grupo de trabajo de la Estrategia el pasado mes de junio en Marsella.
Con este plan de Acción, no solo se dan los pasos necesario para hacer operativa la Estrategia del Agua para el Mediterráneo Occidental, sino que además se consigue vincular esta Estrategia y los retos que plantea la gestión del agua en el Mediterráneo (una de las más vulnerables a los impactos negativos del cambio en el clima, en particular en lo relativo a los recursos hídricos) a la agenda global de la adaptación al cambio climático.
La Estrategia del Agua para el Mediterráneo Occidental del Diálogo 5+5 refleja la caracterización y problemática actual del agua en la región del Mediterráneo Occidental, identificado trece prioridades, desarrolladas a través de unas metas a alcanzar y retos a asumir. Las trece prioridades se agrupan en tres bloques temáticos, a) Mejorar la convergencia de las políticas de los países hacia principios generales de políticas sostenibles en materia de agua; b) Fomentar la cooperación en cuestiones de interés regional; y c) promover la mejora de la gestión del agua.
El Plan de Acción, por su parte, incorpora más de 60 proyectos, nacionales y regionales, agrupados en torno a las 13 acciones prioritarias identificadas en la Estrategia y para los que es necesaria una inversión que supera los 420 millones de euros.
La reunión ministerial de Marrakech subrayó el compromiso político de los países del Diálogo 5+5 con esta iniciativa y su voluntad de trabajar para buscar la financiación necesaria con la que poner en marcha las actuaciones del Plan de acción, una financiación para la que se ha solicitado el apoyo de las principales instituciones multilaterales de desarrollo que operan en la región, como el Banco Europeo de Inversiones o el Banco Mundial, así como de las agencias nacionales y europeas de cooperación.
En la reunión también se acordó encomendar a España la responsabilidad de asumir, a partir del 1 de enero de 2017 y por un período de dos años, la primera presidencia rotatoria del grupo de trabajo de desarrollo de la Estrategia, de acuerdo con lo establecido en las reglas de procedimiento de que regulan el funcionamiento de la Estrategia y que también fueron aprobadas a nivel ministerial en la reunión de Marrakech.
Se consolida de esta manera el liderazgo de España en la región mediterránea en lo relativo a la cooperación técnica en materia de gestión de agua y de lucha contra el reto de la escasez de los recursos hídricos en el actual escenario de adaptación al cambio climático.