La Dirección General del Agua del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente fue invitada a presentar en Bruselas, el pasado 31 de enero del 2017, en la Reunión Plenaria de la Red Europea de Autoridades Ambientales, un proyecto de buenas prácticas en el campo del desarrollo de las infraestructura como ejemplo de actuación que ha contribuya a la conservación del medio ambiente y al desarrollo económico y sostenible. El proyecto elegido, que se enmarca en el ámbito del tratamiento de las aguas residuales en la zona “Ría de Urdaibai”, declarada Reserva de la Biosfera, incorpora nuevas tecnologías que contribuyen a la protección del medio ambiente y al ahorro energético.
Dicha actuación ha sido cofinanciada por Fondos Europeos del período 2007-2013, dentro del Programa Operativo FEDER-COHESIÓN EJE-2, y del Tema Prioritario 46 “Tratamiento del agua (agua residual)”, con un coste de inversión de 27,04 M€, de los que 18,38 M€ fueron cofinanciados por la UE.
La actuación ha consistido en la implantación de una estación depuradora de aguas residuales procedentes de las poblaciones e industrias de la zona del Urdaibai, diseñada para prestar servicio a una población futura de 78.000 habitantes equivalentes, para que mediante un tratamiento biológico por biofiltración y posterior desagüe mediante un emisario submarino, realizar el vertido del agua tratada en el mar Cantábrico. Además, se aprovecha el biogás generado en el tratamiento de los residuos para abastecer de electricidad a la planta depuradora.
El proyecto ha sido calificado como “buena práctica por la comisión Europea por su vocación para satisfacer de manera simultánea y sostenible, las necesidades de desarrollo socio-económico de la zona
Las obras de depuración y vertido al mar ejecutadas han contribuido a la resolución de un problema existente, mejorando la calidad de las aguas del medio receptor en sinergia con otras políticas comunitarias y nacionales, como la Directiva Marco de Aguas (2000/60/CE), la Directiva 91/271/EEC de 21 de mayo de 1991 sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas y la Ley 11/2005 del Plan Hidrológico Nacional.
El objetivo principal de la actuación ha sido el de conseguir paliar los efectos negativos por los vertidos existentes en el entorno del puerto de Bermeo y en la ría del Oka, siendo esta una zona de elevado interés turístico, impulsada por los valores naturales de la Reserva de la Biosfera; entre otros su flora y fauna o las condiciones favorables para la práctica del surf, por su famosa ola izquierda de Mundaka (considerada como la mejor ola de Europa en su categoría, la cual atrae cada año a numerosos sufistas y visitantes de todo el mundo), así como también destacada por la industria desarrollada a orillas del río Oka, y por el puerto de pesca de Bermeo (de los más importantes de la cornisa Cantábrica), ocupando todo ello un lugar destacado en el desarrollo económico de la zona.
En definitiva, un proyecto que, en sintonía con los objetivos marcados por la planificación hidrológica del segundo ciclo, ha sido calificada como “buena práctica por la comisión Europea por su vocación para satisfacer de manera simultánea y sostenible, las necesidades de desarrollo socio-económico de la zona, con la debida conservación del estado de las masas de agua continentales y costeras de la demarcación hidrográfica del Cantábrico.