Así como se asigna agua subterránea para el uso público urbano en las ciudades, para la agricultura, la industria y la generación de energía, entre otros, es preciso destinar la cantidad suficiente —conocida como caudal ecológico— para asegurar la preservación de ecosistemas, tales como humedales, manantiales, vegetación ribereña, pozas, cenotes, lagunas, pantanos y esteros, afirmó Rubén Chávez Guillén, Gerente de Aguas Subterráneas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Ante especialistas asistentes al Noveno Congreso Nacional de Aguas Subterráneas, Rubén Chávez declaró que la importancia de estos sitios radica en que no sólo son fuente de agua, oxígeno y gran riqueza natural, sino que también son fuente de ingresos para muchas comunidades, debido a que son un importante atractivo natural y el sitio de reproducción y hábitat de cientos de especies de flora y fauna altamente valorados en el mercado.
Refirió que al mismo tiempo que se realiza esa asignación de agua, debe reducirse el aprovechamiento de las aguas subterráneas e incrementar el uso de las superficiales. Con ello se logrará un doble beneficio, debido a que el medio ambiente se conservará en mejor estado y se tendrá una fuente de abasto emergente para las poblaciones severamente afectadas por la sequía, periodo que cada vez es más largo e intenso debido al cambio climático.
