Con un esfuerzo sin precedentes, el Gobierno de la República destinará, durante 2014, aproximadamente 25 por ciento más de presupuesto al estado de Colima, para obras hidráulicas, informó el Director General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld, durante una gira de trabajo por la entidad.
En su momento, el Gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, destacó que uniendo voluntades se puede avanzar para concretar obras en beneficio de todos y concluirlas para que no se queden sólo en proyectos. En ese sentido, dijo que la responsabilidad de cuidar el agua es tanto de la ciudadanía como de todos los niveles de gobierno.
Al hablar del ciclo integral del agua, Korenfeld explicó que es inaceptable sólo mover el agua sucia de un lugar a otro; “nuestra responsabilidad es sanearla para que se pueda reintegrar a las aguas superficiales y a las subterráneas sin provocar daño o deterioro al medio ambiente”.
El Director General de la Conagua y el Gobernador de la entidad inauguraron el emisor de aguas negras Comala – Villa de Álvarez, que con una inversión total de 22.3 millones de pesos (1,68 millones de dólares), permitirá transportar las aguas negras hasta la zona conurbada, con un caudal promedio de 26 litros por segundo.
Después de analizar varias posibilidades técnicas, se definió como la más viable la construcción de esta obra, que consiste en un emisor de aguas residuales con una longitud de 9.9 kilómetros, de 15 pulgadas de diámetro de tubería de alta densidad, con recursos 70 por ciento federales y 30 por ciento estatales.
De esta manera, el recurso de desecho no continuará vertiéndose en los cuerpos de agua, contaminando al medio ambiente, con lo que se prevé cuidar el entorno y mantenerlo agradable al ser humano.
Finalmente, Korenfeld reiteró que durante este año se continuarán impulsando obras hidráulicas de todo tipo, tanto aquellas que son visiblemente ostentosas, como las que no se ven y, sin embargo, son fundamentales para el ciclo integral del agua, como es el caso de la construcción de la presa El Naranjo, que permitirá incorporar 7,500 nuevas hectáreas productivas a Colima.
